Macri dejará pagos pendientes por la mitad de los que recibió en 2015
El ministro de Hacienda y Finanzas, Hernán Lacunza, aseguró ayer que la deuda flotante que dejará el gobierno de Mauricio Macri "es hoy la mitad de lo que era cuando asumimos la administración".
Las declaraciones del funcionario se enmarcan en la presentación del resultado fiscal de octubre (se registró un superávit primario de $ 8.527 millones y un déficit financiero de $ 64.247 millones, ver más en la página 22) y un período de transición en el que Alberto Fernández y economistas que los rodean señalan que la herencia que recibirán por la deuda será severa. Guillermo Nielsen dijo que "el primer camión que se nos viene de frente será la deuda en pesos" (ver más arriba).
La deuda flotante a la que se refirió Lacunza son los gastos que devengó el Tesoro durante su gestión, que reconoció el gobierno de Macri, pero que por los plazos que se manejan con proveedores la actual administración no alcanzará a cancelar. Pasarán al próximo ministro de Economía. Lacunza calcula que a septiembre la deuda flotante era $ 76.720 millones (0,4% del PBI). Y que en el mismo mes de 2015 equivalía a cerca de 1,2% del producto debido a Axel Kicillof había dejado deudas impagas en los planes de energía y otras deudas no registradas.
El período de menor deuda flotante en la era Macri fue en septiembre de 2016 cuando equivalió a 0,2% del producto. Al año siguiente aumentó a 0,4%, en 2018 fue 0,5% del PBI y este año 0,4%. Se calcula que para fin de año estaría en 0,5%.
El ministro destacó la importancia de los resultados del superávit primario de octubre en un año electoral. “Demuestra la responsabilidad con la que se ha administrados recursos públicos”. Al cierre de 2019, el gasto habrá bajado en 5,5 puntos del PBI en cuatro años.
El equipo económico calculó que el kirchnerismo dejó en 2015 pagos pendientes por 0,6% del producto. Pero si se sumaban deudas no registradas el monto se duplicaba. En economía a las obligaciones no registradas se las denomina ‘esqueleto fiscal’. Un caso típico en la Argentina han sido son los juicios previsionales que generaron emisiones de Bocones. Otro país que enfrentó el problema de esqueletos en los 90 fue Brasil. El término es también utilizado en países como Gran Bretaña. “Encontramos varios esqueletos en el placard”, dijo en su momento el ministro de Economía británico. El propio Lacunza, cuando llegó desembarcó en la Provincia como ministro de Vidal, había calculado que le habían ocultado ‘esqueletos’ por $ 54.000 millones. ■