Un ex asesor del presidente, acusado de mentir al Congreso por el Rusiagate
El extravagante estratega Roger Stone se convirtió ayer en el sexto ex asesor del presidente estadounidense, Donald Trump, en ser condenado por cargos derivados de la investigación sobre la trama rusa, al ser declarado culpable de todos los cargos en un juicio que desató la ira del mandatario.
Diez días después del comienzo de su mediático juicio en Washington, un jurado federal declaró culpable a
Stone de los siete cargos que se le imputaban, entre ellos los de mentir al Congreso y obstruir un testimonio, en un intento por proteger al presidente de la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016.
Stone fue arrestado en enero en su casa de Florida por cargos presentados por el entonces fiscal especial Robert Mueller. Ahora enfrenta una pena máxima de 50 años en prisión, aunque se espera que la sentencia, que se emitirá el 6 de febrero, sea mucho más leve porque no tenía antecedentes penales.
El consejero republicano, de 67 años, fue un estrecho colaborador de Trump al inicio de su campaña electoral, en la que trabajó hasta agosto de 2015, y luego mantuvo un contacto regular con el ahora mandatario.
El juicio giró en torno al alegato de la fiscalía de que Stone se comunicó con WikiLeaks durante el ciberataque atribuido a piratas rusos a un servidor del Partido Demócrata en 2016, tras el cual la plataforma liderada por Julian Assange difundió correos electrónicos perjudiciales para la rival electoral de Trump, Hillary Clinton.
Esa acusación surgió de la investigación del fiscal Mueller, cuyo equipo aseguró este año que tenían pruebas de que Stone se había comunicado con WikiLeaks durante el proceso de difusión de los correos. Eso implicaba que, durante un testimonio ante el comité de inteligencia de la Cámara Baja en 2017, Stone había mentido sobre sus contactos con WikiLeaks, y había obstaculizado la pesquisa al ocultar el nombre de otro testigo, el activista conservador Jerome Corsi.
Por tanto, Stone fue detenido por el FBI y acusado de cinco delitos de declaración falsa, más uno de obstrucción de procedimiento oficial y otro de manipulación de testigos.
La defensa de Stone subrayó que su mentira ante el Congreso no implica que la campaña electoral de Trump “hiciera nada mal”.
Minutos después de conocerse la condena, Trump desató su furia en Twitter, donde denunció el presunto “doble rasero” de la Justicia estadounidense y comparó los delitos cometidos por Stone con el comportamiento de Clinton, el ex director del FBI James Comey y el propio Mueller.
“Ahora condenan a Roger Stone por mentir y quieren encarcelarlo por muchos años más. Bueno, ¿Qué pasa con la deshonesta Hillary, Comey (...) y todos los demás, incluido el propio Mueller? ¿No mintieron?”, escribió Trump. “¿Un doble rasero como nunca antes se había visto en la historia de nuestro país?”, se preguntó. ■