La de River será la octava final de Coleoni
Hasta hace un par de años hablarle de finales era un karma para Coleoni. Es que recién la sexta fue la vencida para él. “Lo primero que pensé fue: ‘Al fin se me dio’. Es que sino tenés un estigma y no se valora todo lo que hiciste”, recuerda el DT sobre el ascenso de Central Córdoba a Primera B Nacional en 2018 tras vencer en el juego definitivo a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.
La curva ascendente lo encontró al año siguiente en la máxima categoría. En la final del Reducido le ganó por penales en Junín a Sarmiento y así el club se empezó a codear con la elite del fútbol argentino.
Pero antes de esas dos finales con final feliz hubo otras cinco en la carrera del cordobés.
El 21 de mayo de 2006, dirigiendo a Racing de Córdoba perdió frente a San Martín de Tucumán en la definición del Torneo Argentino A. Tres años más tarde, en Juventud Antoniana, no pudo ante el Boca Unidos que dirigía Frank Kudelka y perdió la chance de jugar por el ascenso a la B Nacional.
En Ramón Santamarina tuvo dos finales: en 2013 fue derrotado por Sportivo Belgrano, que ascendió a la segunda categoría. Y en 2015 perdió la chance de llegar a Primera ante Patronato.
Mientras, en 2014, en Sportivo Patria de Formosa, fue eliminado por Atlético Paraná y se quedó en la orilla de la B Nacional.
Ahora la historia es otra. Los dos ascensos al hilo con el equipo santiagueño lo depositaron en Primera, categoría en la que lucha por quedarse y por ahora lo consigue: suma 16 puntos en la tabla de posiciones y está 18° en la de los promedios, con seis equipos debajo.
En paralelo creció en la Copa Argentina. Y lo que hubiera sonado a utopía, se hizo realidad: Coleoni jugará otra final. Y nada menos que contra River.
Para llegar a la definición superó a Nueva Chicago, All Boys, Villa Mitre, Estudiantes y Lanús. Ahora lo espera “ese equipo que tiene Mini Coopers con técnica”, según define.
“Jugaremos con nuestras humildes pero nobles armas ante un gran equipo y un gran técnico. Jugar una final contra ellos es un sueño. Estamos de colados en esta fiesta pero nos vamos a ir con el mejor premio”, avisa Coleoni. ■