Un arzobispo muy cercano al Papa criticó a Alberto F. por impulsar el aborto
Tensión con la Iglesia
Es Víctor “Tucho” Fernández, de la arquidiócesis de La Plata. Reaccionó ante la declaración del presidente electo de que enviaría al Congreso “cuanto antes” el proyecto de legalización del aborto. Considerado como el escudero teológico de Francisco, le reprochó su cambio de postura respecto a lo que había dicho en la campaña y le advirtió que provocará “una nueva división en la sociedad”. Es el primer enfrentamiento con la Iglesia, en medio de las negociaciones por el acuerdo social.
La legalización del aborto es un conflicto en desarrollo entre Alberto Fernández y la Iglesia católica. El presidente electo anunció que enviará al Congreso el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo y Víctor Manuel “Tucho” Fernández, el teólogo más cercano al papa Francisco, le advirtió que provocará una nueva “división” en la sociedad.
El prelado avanzó aún más allá de la predicción. Habló de credibilidad política. Del voto vulnerado, según su enfoque. “Yo le escuché decir, antes de las elecciones, que no consideraba que este tema fuera una prioridad o una urgencia, que dividía al país y que había que analizarlo bien y con tiempo. Muchos le votaron confiando en estas palabras", explicó el arzobispo de La Plata.
Calculado o no, el elegido de octubre asoma a una confrontación temprana con el poder eclesiástico. El mismo que deberá convocar al acuerdo social como plan de gobierno. Y es “Tucho” Fernández el encargado del mensaje gravitante. Un escudero teológico práctico del pontífice.
El mensaje al próximo responsable del Ejecutivo nacional es personal, por Facebook, e instala la posibilidad de un conflicto institucional. ¿ Cumplirá Alberto Fernández con el objetivo de mandar el proyecto rápidamente?
“Si yo pudiera hablar con Alberto le preguntaría si vale la pena comenzar su mandato con un tema que tanto divide a los argentinos y que tanta tensión ha provocado”, insistió el arzobispo.
En 2018, la iniciativa obtuvo media sanción en Diputados pero no logró la aprobación en el Senado.
El tratamiento había sido impulsado por Mauricio Macri. Una voluntad diferente a la expresada por la administración kirchnerista (2003-2015), que esquivó la discusión.
Por las sinuosidades de la política local, en la campaña electoral reciente Alberto Fernández procuró desandar ese comportamiento. Mientras que Macri, en Tucumán, terminó besando un pañuelo celeste, símbolo de
“las dos vidas”. Toda una alegoría detrás de los votos.
Ahora el candidato ganador del Frente de Todos afronta la controversia porque –de acuerdo con su definición- “es un problema de salud pública".
“Si se dice que se trata sólo de un tema de salud pública, entonces estamos queriendo agarrar al chancho por la cola, o poniendo el carro antes que el caballo. Porque de las muertes maternas que hay en el país, una pequeña parte son por aborto procurado. Más del 80 por ciento de estas mujeres se mueren por llegar al parto desnutridas, diabéticas sin tratar, etc. Otras abortan con inmenso dolor, porque desearían ser madres, pero no tienen cómo sostener a ese hijo que han engendrado. ¿Alguien las está tomando en serio en este momento? ¿Recuerdan aquella canción: “Era en abril el ritmo tibio de mi chiquito que danzaba dentro del vientre....?”. Ahora dicen que es un conglomerado de células sin derechos”, discurrió “Tucho” Fernández.
No resulta de la improvisación del momento. El titular de la diócesis platense es un intelecto apto ligado al pensamiento eclesiástico de Francisco. De cuya conformación surgen los documentos pontificios Evangeli gaudium ( 2013); Amoris Laetitia (2016) y Gaudete et exsultate (2018). En el Evangeli gaudium (La alegría del Evangelio) el arzobispo puso letra. Allí procuran caminos de “reivindicación de los legítimos derechos de la mujer”. Hace un mes, en la capital provincial, el religioso tuvo palabras elogiosas hacia el “Encuentro Nacional de Mujeres”.
Hace cinco años, Francisco aconsejaba como “necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”.
Hay una parte que no se siente expresada por el dogma. El substratum es moral, religiosos y filosófico. Pero también altamente político y transversal.
Muchos gobernadores peronistas frustraron proyecto en el Senado. ¿Qué posición tomaría Juntos por el Cambio en caso de debate? Se sabe, María Eugenia Vidal, por ejemplo adhiere al llamado de “Tucho” Fernández. En la UCR tiene incidencia el voto a favor. "Voy a intentar que salga cuanto antes. No depende sólo de mí", dijo Alberto Fernández en entrevista con Página 12. Está claro que tenía un presagio, aunque igual se reconoció como flamante "activista" de esa causa. ■