Mike Pompeo
Jefe del Departamento de Estado de EE.UU.
El “canciller” estadounidense informó que su país dejará de considerar ilegales a los asentamientos de Cisjordania. Esta decisión enfrenta a EE.UU. con casi todos los países. Satisfacción de Israel.
Estados Unidos ya no considera que las colonias israelíes en territorios palestinos sean “incompatibles con el derecho internacional”, anunció ayer el secretario de Estado, Mike Pompeo, en un cambio radical en la política exterior estadounidense.
La declaración coloca a Washington en desacuerdo con prácticamente todos los países y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, y se produce justo cuando el centrista Benny Gantz intenta formar un gobierno para reemplazar al primer ministro Benjamin Netanyahu, aliado del presidente Donald Trump.
“Después de estudiar cuidadosamente todos los aspectos del debate legal, este gobierno está de acuerdo (...) en que el establecimiento de asentamientos civiles israelíes en Cisjordania no es, en sí mismo, incompatible con el derecho internacional”, dijo Pompeo. “Afirmar que el establecimiento de asentamientos civiles es incompatible con el derecho internacional no ha funcionado. No ha avanzado la causa de la paz”, agregó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Hasta ahora la política de Washington se basaba, al menos en teoría, en una opinión legal emitida por el Departamento de Estado en 1978, durante la presidencia del demócrata Jimmy Carter, que declaraba que el establecimiento de asentamientos en los territorios palestinos capturados una década antes por Israel iba en contra del derecho internacional.
Ese documento supuso la base de la oposición que todos los gobiernos estadounidenses han expresado desde entonces a las colonias israelíes en territorios palestinos ocupados, aunque con diferentes grados de vehemencia dependiendo del presidente que estuviera en el poder.
Pompeo aclaró que su decisión no implica un cambio en la posición estadounidense “sobre el estatus último de Cisjordania” y que ahora “EE.UU. no expresa ninguna opinión” respecto a la legalidad de los asentamientos israelíes en ese territorio.
El cuarto convenio de Ginebra sobre las leyes de la guerra prohíbe explícitamente el traslado de civiles a los territorios ocupados.
Si bien Washington en general ha vetado las medidas del Consejo de Seguridad contra Israel, el ex presidente Barack Obama permitió en sus últimas semanas en el cargo la aprobación de la Resolución 2334 que calificó los asentamientos israelíes como una “violación flagrante” del derecho internacional.
Pompeo dijo que EE.UU. rechaza ahora el enfoque de la administración Obama, aunque negó que se estuviera dando luz verde a Israel para construir más asentamientos.
La medida seguramente se interpretará como un impulso para Netanyahu, que está luchando por mantenerse en el poder tras no poder formar un gobierno de coalición. Pompeo, sin embargo, dijo que la resolución “no está relacionada con nada que tenga que ver con la política interna en ningún lugar de Israel”.
De todos modos, Netanyahu celebró enseguida el giro en la postura de Estados Unidos, y dijo que la decisión “enmienda un error histórico”. “Esta política refleja una verdad histórica, que el pueblo judío no son unos colonos extranjeros en Judea y Samaria. De hecho, nos llamamos judíos porque somos la gente de Judea”, indicó en un comunicado, empleando el término bíblico de Cisjordania.
En tanto, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, protestó. “Estados Unidos no aplica esta postura para otras regiones del mundo, por lo que supone un desafío directo al Derecho Internacional que busca socavar sus cimientos y reemplazarlo por la ley de la selva”, afirmó, según la agencia palestina Maan. ■