Alberto dice entender la posición de la Iglesia pero igual enviará su proyecto
Busca evitar que el tema se transforme en un enfrentamiento. “La aprobación no depende sólo de mí”, repite.
Alberto Fernandez leyó las declaraciones de Victor "Tucho" Fernández, arzobispo de La Plata, y uno de los obispos más cercanos al Papa Francisco.
El religioso cuestionó el anuncio del presidente electo de que enviará, a poco de asumir, un proyecto al Congreso para avanzar con la legalización del aborto.
Considera, según un texto que publicó en redes sociales, que esa no es una prioridad y reprochó que Alberto Fernández no le anticipó a la Iglesia que lo haría con tanta celeridad.
El arzobispo platense, sucesor de Héctor Aguer, reaccionó luego de que Alberto Fernández lo anunció en un reportaje que el domingo pasado publicó el diario Página/12.
Ante la consulta de su entorno, el presidente electo se mostró comprensivo de la postura del religioso.
"Es razonable que la Iglesia piense eso y es razonable, también, que la Iglesia reclame”, le aseguró Fernández a sus colaboradores pero en todo momento evitó alimentar una polémica que, considera, "no es tal".
"El tema está en debate y cada sector puede opinar y hablar", dijeron desde su cercanía y afirmaron, además, que Fernández tiene "la mejor relación y la mejor opinión" del arzobispo de La Plata.
El presidente electo ratificó, además, que su intención es enviar un proyecto propio, desde el Poder Ejecutivo, para el tratamiento en el Congreso Nacional.
"La aprobación no depende solo de mí", suele responder cuando lo consultan sobre los plazos de la legalización.
La semana pasada, estuvo en la presentación del libro "Somos Belén" de la periodista Ana Correa, que narra la historia de una joven tucumana que estuvo injustamente presa a causa de un aborto espontáneo.
Allí, Fernández dijo avalar "todo lo que se está pidiendo acá" en obvia referencia al planteo del aborto legal, seguro y gratuito en hospitales públicos, ejes de la campaña de los pañuelos verdes.
En el reportaje publicado el domingo, Fernández amplió su enfoque y pidió que no se convierta en una grieta. "Hay que quitarle esa dosis de pañuelo celeste y pañuelo verde. No tiene que haber dos pañuelos, tenemos un problema", apuntó.
Fernández, según dicen a su lado, cristalizó en esas declaraciones su posición integral sobre la cuestión del aborto.
Dijo lo siguiente: "Quisiera que el debate no sea una disputa entre progresistas y conservadores, entre revolucionarios y retrógrados, es un problema de salud pública que debemos resolver y hay que asumirlo así”.
Una de las dudas gira en torno a cómo funcionará, hacia adentro del dispositivo del Frente de Todos, la dinámica legislativa frente a un tema que genera divisiones intensas que cruzan los bloques y los espacios políticos.
Hay, de hecho, enfoques encontrados dentro del peronismo con gobernadores que cuando se debatió el proyecto, militaron para el rechazo y pidieron a sus legisladores que voten en contra.
Fernández dice que acepta esas diferencias pero pide enfocarlo como una cuestión de salud pública. Baja, además, un mensaje político sobre los alineamientos. "Será un proyecto enviado por el presidente de la Nación", dicen en el entorno del mandatario electo. ■
Cerca del electo dijeron que éste tiene la mejor relación con el arzobispo Fernández de La Plata.