Alberto fue a ver a Cristina y al salir aseguró que el gabinete está definido
La reunión fue tras el regreso de CFK de Cuba. Participó Máximo Kirchner. Evitó dar precisiones.
La pregunta del periodista fue directa: “¿El gabinete ya está definido?”. A lo que Alberto Fernández desde el auto, y en medio de una maraña de micrófonos, respondió: “Ya básicamente está”. Lo aseguró al salir del departamento de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta. Del encuentro también participó el hijo de la ex mandataria, Máximo.
Un superministro de Economía y un mando colegiado de la Seguridad. El formato de esas dos áreas hipersensibles encabezan el menú de dudas que Alberto Fernández tiene sobre el gabinete que lo escoltará desde el 10 de diciembre. Fernández, que el fin de semana se instaló en la quinta de un amigo a 150 kilómetros de la Ciudad, volvió ayer a CABA y se reunió con Cristina Kirchner para ajustar cuestiones sobre el gabinete.
La cumbre, de la que participó también Máximo Kirchner despertó intriga porque la ex presidenta regresó el sábado a la noche de Cuba donde estuvo dos semanas.
La última vez que los Fernández se vieron mano a mano fue el 30 de octubre, cuando cenaron en el departamento de Cristina sobre la calle Uruguay. Al día siguiente, la ex presidenta voló a La Habana.
En el albertismo minimizaron la reunión. "Hablan todos los días, varias veces", contaron a Clarín. El propio Alberto dijo, al salir, que hablaron de otros temas, fuera de la política.
Hay ministros "de hecho" que todavía no participaron del ritual de la oferta y aceptación del cargo. Daniel Arroyo no fue confirmado oficialmente pero es la figura a quien Fernández juzga el más preparado para Desarrollo Social, de hecho ni exploró otras opciones.
Algo parecido ocurrió con Agustín Rossi, el santafesino que es jefe del bloque de diputados del FpV-PJ. Se reunió con Fernández el martes pasado, lo que se tradujo en el mundo AF como la constatación de que será ministro de Defensa.
Ese cuello de botella para ir, de un tirón, resolviendo áreas se acumula en estos días antes de que Fernández viaje a Francia, invitado por el presidente Emmanuel Macron, con quien tuvo una larga charla telefónica el sábado 9 de noviembre.
Fernández tiene previsto viajar el próximo viernes. Antes, participará de la presentación del libro “Lawfare. Guerra judicial mediática del primer centenario hasta Cristina Fernández de Kirchner” del ex canciller Rafael Bielsa.
En medio, Fernández analiza y pide opiniones sobre renglones operativos de su gabinete que aun no resolvió. Hay varias:
• Economía. Desde el arranque, como contracara de la atomización que dispuso Mauricio Macri, Alberto Fernández animó la idea de recrear la idea del ministro de Economía y lo pensó, además, como una cartera fuerte con un ministro fuerte. El mandatario electo tiene su esquema pero lo quiere consultar al futuro ministro si se siente cómodo con encabezar un área que englobe, además de Hacienda y Finanzas, Producción y Agro. Ese es el plan A, según confió a sus colaboradores. La otra opción es que Producción y Agro vayan a otro ministerio, autónomo de Economía.
• Seguridad. Fernández tiene en análisis tres nombres para esa cartera sensible -que evita confirmar para "cuidarlos"- pero apunta a la conformación un Consejo que tenga un presidente y varios directores, con representación de sectores y, en lo posible, ratificación parlamentaria de los directores. A diferencia de los demás cambios -que pueden ser por decreto-, en ese caso requiere de una ley y podría requerir más tiempo de instrumentación. Alberto Fernández, dicen a su lado, considera que la gestión de Patricia Bullrich fue “temeraria”.
• Obras Públicas. Fernández no habla de "Infraestructura", habla de "Obras Públicas" y anticipó que volverá a ser ministerio, butaca en la que aparece lacrado Gabriel Katopodis, aunque no hay ninguna confirmación. Lo que no está todavía resuelto es si incluirá, o no, Transporte, que Macri potenció.
• ¿Ministerio o Secretaría? De ahí se desprenden otras intrigas: si va aparte, ¿Transporte ¿será Ministerio o Secretaría? En el albertismo se mofan de que “Macri dijo que redujo ministerios y en realidad solo le cambió los nombres porque no bajó gastos y sumó complicaciones administrativas". Las indefiniciones incluyen Ambiente que podría ir a Vivienda y Hábitat, o quedar suelto y con rango a definir. Lo mismo vale para Turismo y para Deportes. ■
Fernández habla con los potenciales ministros, los escucha, pero no les ofrece nada aún.