Rodríguez Larreta se abroquela y cierra el Gabinete a los ministros de Macri
Seguirá con su equipo y solo incorporaría a Lacunza como asesor externo. Busca entablar relación con Alberto F.
Horacio Rodríguez Larreta sale a correr a la mañana, a veces de madrugada, antes de las seis. El jefe de Gobierno porteño evita explicitar sus aspiraciones presidenciales y por el momento se limita a comparar el recorrido hacia 2023 con una maratón. A su regreso de Roma hará los últimos ajustes antes de anunciar el Gabinete para su segundo período en la Ciudad y busca mantenerse al margen de las disputas por los espacios y la centralidad del liderazgo opositor que busca conservar Mauricio Macri: en esta etapa prefiere concentrarse en la gestión y la relación con Alberto Fernández en Nación y Axel Kicillof en la provincia. La carrera a la Casa Rosada decantará con el tiempo.
Con cambios obligados y algunos retoques, Rodríguez Larreta confirmará el Gabinete la semana próxima con un único ministro nacional entre las posibilidades de integrar su equipo luego de que sonaran varios (Guillermo Dietrich, Carolina Stanley, Francisco Cabrera) y quedaran en el camino por distintos motivos. El nombre es Hernán Lacunza, incorporado a Nación en la última etapa, aunque acaso no en Economía (asoma para continuar Martín Mura) ni el Banco Ciudad, lugar para Guillermo Laje, primo de Martín Lousteau. Lacunza pidió definirlo más adelante para concentrarse en las últimas semanas del gobierno de Macri, pero podría ser como asesor externo.
Ese formato ya cerró Rodríguez Larreta con Gustavo Ferrari para un área clave, la de Justicia. De ese modo tendría a ambos -vinculados a la gobernadora María Eugenia Vidaldesde afuera con una mirada nacional hacia adelante y a los ministros más enfocados en el día a día de la Ciudad.
Para cubrir espacios se preparan María Migliore -gerenta general del Instituto de Vivienda- para Desarrollo Humano en lugar de Guadalupe Tagliaferri, que asumirá en el Senado; y Fernán González Bernaldo de Quirós, vicedirector del Hospital Italiano, por la partida de Ana María Bou Pérez a la Legislatura. Con desdoblamientos en análisis, Clara Muzzio -subsecretaria de Ambiente- lideraría Espacio Público y resta confirmar el rol de
Eduardo Macchiavelli, probable Secretario General del PRO.
Con el anuncio buscará relanzar la gestión. A pedido de Macri, Pablo Clusellas pasará en diciembre por una audiencia pública para ser auditor de la Ciudad. Y Francisco Quintana, hombre de Marcos Peña, tendrá una silla en el Consejo de la Magistratura porteño.
El jefe de Gobierno procuró desestimar embates en lugares que quedaron para otros dirigentes. Alvaro González -diputado muy cercano- le dejará la jefatura del bloque nacional a Cristian Ritondo. En el Senado prefería a Esteban Bullrich, pero seguiría Humberto Schiavoni. Y para presidir el partido tomó ventaja Patricia Bullrich, luego de que Rodríguez Larreta pensara en Vidal o en Diego Santilli. “Eso no cambia nada. Ni Horacio ni María Eugenia van a objetar el liderazgo de Mauricio en este momento. No tiene sentido”, ratificó uno de los referentes cercano a ambos.
Antes de partir a Roma para encontrarse con el Papa Francisco, Rodríguez Larreta mantuvo una primera reunión con Kicillof y empezó a tejer la relación con Alberto F., a quien no conoce.
Su principal interlocutor es Sergio Massa, también Santilli y Felipe Miguel -jefe de Gabinete- aceitan los vínculos con dirigentes del peronismo porteño. En Parque Patricios le bajaron el precio al eventual recorte de fondos de coparticipación a la Ciudad, aunque a la vez dieron casi por hecho que habrá para el distrito menos obras que durante el Gobierno de Macri. Obligados a concentrar esfuerzos, apuntarán a la finalización del Belgrano Sur hasta Constitución y la eliminación de las barreras del Sarmiento.
“Que empiece a andar el carro, hay tensiones que se van a ir resolviendo”, lanzó uno de sus hombres la apuesta sobre las dos cuestiones, la relación con Alberto F. y los reacomodamientos en el PRO para la nueva etapa.
La maratón la arranca en silencio, como su paso por el Vaticano sin fotos, unas horas después de que Francisco avalara los límites a las prisiones preventivas: "Siempre tuvieron buena relación y, más allá de las opiniones que genera, es el Papa". ■