Clarín

La transforma­ción de Suárez para ser “jugador de Gallardo”

Jugó 8 años en Bélgica, volvió a Belgrano y allí maduró con Bernardi para arribar en su punto justo a Núñez.

- Maximilian­o Benozzi mbenozzi@clarin.com

Había un deseo íntimo, muy íntimo que Matías Suárez trajo desde Bélgica (jugó ocho temporadas en el Anderlecht) cuando regresó al fútbol argentino a mediados de 2016 para jugar en Belgrano de Córdoba, su club de toda la vida. El delantero quería ser dirigido por Marcelo Gallardo. Su calidad estaba intacta pero faltaba algo más. Y ahí apareció en escena Lucas Bernardi. “Cuando lo tuve de entrenador en Belgrano (en 2018), me dio algunos conceptos y me dijo en que tenía que trabajar más para dar un salto de calidad”, le comentó Suárez a Clarín. ¿Y cuáles fueron esos tips? Lo cuenta el propio Suárez: “Tenía que ser más agresivo para presionar y tratar de recuperar la pelota en la salida rival, que había que pasar siempre la línea de la pelota hasta la mitad de la cancha y marcar desde ahí. Para ello, debía reforzar el trabajo para mejorar físicament­e”.

Suárez cumplió al pie de la letra. Y la aparición de Bernardi en su carrera fue fundamenta­l. Es que el ex mediocampi­sta de Newell’s conoce muy bien a Gallardo. Sabe lo que piensa, cómo vive el fútbol y que pretende de un jugador para su equipo. Convivió con él dos años (de 2001 a 2003) en el Mónaco de Francia y mantuvo el vínculo hasta la actualidad. Pero todo dependía de Suárez, lógicament­e.

Entonces, tras el retiro de Rodrigo Mora a principios de este año, el Muñeco necesitaba un delantero. Y recordó lo que había visto de Suárez cuando enfrentó a River con Belgrano y lo que le Bernardi le había contado acerca de cómo lo veía al entrenarlo. “Gallardo fue quien me convenció de venir a River. ¿A quién no le gustaría que lo dirija Gallardo?”, expresó el cordobés de 31 años nacido en La Falda. Y, sin dudarlo, sentenció: “Gallardo es uno de los mejores técnicos del mundo. Vive para el fútbol, para River y para el equipo. Y como persona también es fenomenal, porque trata de tener siempre bien al jugador, juegue o no juegue”.

Sobre su desempeño en River, el delantero manifestó: “Me costó al principio por la intensidad con la que se juega en este equipo. Y no son las mismas presiones en River que en Belgrano, pero con los goles tomé confianza muy rápido. River es un equipo enorme, está al nivel de Europa”. Se ganó la titularida­d y si bien en el último partido ante Estudiante­s de Buenos Aires por la Copa Argentina no jugó, fue porque estaba con una molestia en el tobillo derecho y lo cuidaron para que no sea peor. En el primer semestre había sufrido un esguince acromiocla­vicular en su hombro izquierdo en el encuentro ante Palestino por la Libertador­es pero en dos semanas volvió y convirtió el tercer gol ante Atlético Paranaense cuando River ganó la Recopa Sudamerica­na en mayo.

Y con respecto a Suárez, Gallardo alguna vez comentó que “es un jugador que estuvo mucho tiempo en Europa y en un muy buen nivel pero en Belgrano jugaba en una condición diferente a la de Bélgica, donde resaltaban mucho más sus virtudes”. Entonces, el Muñeco evaluó si estaba en condicione­s de encajar en River. “Yo observaba que seguía siendo un jugador de calidad y jerarquía pero también tenía que visualizar si él entraba en nuestro esquema de trabajo, en nuestra manera de trabajar”.

Y así fue. La experienci­a y calidad del cordobés fueron fundamenta­les para que encajara a la perfección en el equipo. “No lo dudé cuando fui a buscarlo. El estaba en un momento en el que sabía que era un desafío muy importante, más allá de que tenía su corazón en Belgrano. Y no tuvo problemas porque es un jugador de jerarquía. A veces se tarda un poco más para rendir, pero él ya tiene más de 30 años y tiene otro recorrido, otra cabeza. Está con una solidez en todo sentido”, manifestó el Muñeco.

Pablo Chavarría, un futbolista argentino que fue compañero de Suárez en el Anderlecht refuerza lo contado. “Matías tenía ganas de que Gallardo lo dirigiera, así que se esforzó al máximo para rendir en River. Y al jugar más cerca del área y ayudar a presionar a esa altura, se siente mejor porque el técnico lo hace jugar en su zona de con

fort”, contó. Suárez lleva 11 goles en 37 partidos con la banda roja.

Hace un año, mientras River ganaba la Copa Libertador­es estaba concentrad­o con el plantel de Belgrano en Córdoba a la espera del último partido del año que jugaría (y caería 2-1) al día siguiente ante Tigre como local. No imaginaba en ese momento que, casi un año después, él iba a estar vistiendo la camiseta de River y por disputar una final del máximo torneo continenta­l. Su talento, su predisposi­ción al trabajo, Bernardi y Gallardo mediante, lo hicieron posible. ■

 ??  ?? Clase. Matías Suárez se ganó un lugar en el River de Gallardo. Pero antes tuvo un proceso de aprendizaj­e del juego con Bernardi en Belgrano.
Clase. Matías Suárez se ganó un lugar en el River de Gallardo. Pero antes tuvo un proceso de aprendizaj­e del juego con Bernardi en Belgrano.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina