Nada de humo y horario para perros, las normas de las playas de Pinamar
A pesar de que su presencia está prohibida de 9 a 19 horas, cada vez se ven más mascotas. Y ahora sólo se puede fumar cerca de los nuevos ceniceros que guardan las colillas.
Desde la orilla se ve ese manto de pelo dorado que juega con las olas. Con la boca entreabierta, se sacude y la escena ya casi que es en cámara lenta. Tiene la atención de todos. Varios turistas hasta le apuntan con el celular.
Pero justo antes del clic, Thor, este Golden retriever, hace caca frente al mar. Escucha el llamado de su “humano” y con él se lleva la magia de su melena. La caca queda.
En las playas de Pinamar, donde los perros están permitidos, los turistas saben también que sus arenas son “libres de humo”. En noviembre se aprobó la ordenanza que prohíbe fumar en las playas y espacios masivos; por lo que la temporada de verano 2020 es la primera que promete no dejar colillas de cigarrillo. Así, desde los sorbetes y el topless hasta los perros y los cuatriciclos, Pinamar tiene sus propias “leyes” en la arena.
Aunque no existe una prohibición específica para el topless en las playas argentinas, el Código de Faltas bonaerense tiene un artículo que las autoridades tildan de “viejo”.
Es el artículo 70 del Decreto Ley 8031/73 (tiempos de presidencia de facto de Juan Carlos Onganía). Establece sanciones para quienes “con acto, palabra, dibujo o inscripción torpe u obscena ofendiera la decencia pública”. Ese “acto”, ¿sería estar sin la parte de arriba de la bikini?
En febrero de 2017, el “escándalo playero del año” fue protagonizado por tres mujeres tomando sol en topless en una playa de Necochea y un grupo de policías que las expulsó luego de las denuncias de una tercera persona, muy molesta por la situación. El caso cayó en manos del juez Mario Juliano, juez del Tribunal en lo Criminal 1, que les dio la razón a las mujeres. Dijo algo clave, que aplica para Pinamar: “Esa disposición legal es anticonstitucional”.
El dictamen dijo que la contradicción constitucional se debe a la imprecisión y vaguedad de los términos empleados por la ley -‘obscenidad’ y ‘decencia pública’-, que imposibilita conocer los límites entre lo punible y lo impune. En otras palabras, no existió la posibilidad de convenir si la práctica pudo ser considerada obscena y contraria a la “decencia”.
Por eso mismo es que en Pinamar (Cariló, ostente y Valeria del Mar) nadie sería expulsado por hacer topless. “No hay una normativa local”, responden a Clarín fuentes de la municipalidad. Eso quiere decir que no está prohibido ni delimitado.
Mientras, Coca, una perra bóxer de La Plata, está atada a la reposera de sus dueños. “El problema de perro sí o no es entre quienes les gustan los animales y quienes no los soportan. A mí me gustan más que la gente. Nosotros cuidamos que no haga nada que moleste a otros. Yo vengo a Pinamar porque está repleto de perros y puedo estar acá con ella y sus bolsitas para levantar la caca. Al que no le gusta que se vaya a Mar del Plata. Igual la traigo lo más temprano posible, cuando hay menos gente, ahora ya la llevo a la casa. Hay una corriente de gente que se está quejando de que hay muchos”, dice José Blanco.
Coca está en la playa “fuera de horario”. La ordenanza 4811/16 dispone en Pinamar un horario de playa para animales de compañía: no deberían estar allí entre las 9 y 19 horas.
La misma normativa obliga a los propietarios a tenerlos con correa, usar una bolsa higiénica para recolectar heces, ponerles bozal en caso de que sean potencialmente peligrosos y llevar la libreta sanitaria. En casos de ataque de una mascota a un turista, las reglas son las mismas que en donde no hay arena. El nuevo Código Civil establece que el dueño es el responsable por las mordeduras.
Con respecto al cigarrillo, el Concejo Deliberante de Pinamar aprobó una ordenanza que prohíbe fumar en sus playas. Por eso, Gustavo Camino, de la ONG Yo amo mi playa, muestra a Clarín cómo, con precintos, coloca un cenicero hecho con un tubo y decorado con una ballena, en uno de los espacios específicos habilitados para los fumadores. Se puede fumar sólo alrededor de los ceniceros que están en la playa.
Pinamar también prohibió el uso de pajitas. Fue una medida para cuidar el medio ambiente que ideó la ONG Big Human Wave.
En junio de 2018 se aprobó por unanimidad, y el primero de diciembre de ese año entró en vigencia. Inhabilita el uso de sorbete de plásticos en la ciudad, aunque permite el uso de pajitas de cartón.
Claro, hubo críticas de los empresarios del plástico. Es que la norma señala una serie de sanciones para los comercios infractores: desde llamados de atención hasta multas y clausuras por un día.
La idea es que para el 2021 queden en desuso cubiertos plásticos y bandejas de un solo uso. ■