Dos cruceros con 5 mil turistas, varados por el coronavirus
Encierro. Es en los barcos Diamond Princess y World Dream. Varados en Japón y en Hong Kong con 28 infectados, sus 5.000 ocupantes se enfrentan a una cuarentena.
Son el Diamond Princess y el World Dream. En el primero, en Yokohama, hay ocho argentinos en buen estado de salud, según dijo el cónsul en Tokio. Están en cuarentena desde el lunes, con 20 casos confirmados. En el otro barco hay 8 personas en observación. En ambos casos, el aislamiento forzoso es de catorce días. Por otro lado, en un hospital de China murió el médico que dio la señal de alarma por el primer infectado y fue censurado.
Miles de personas han visto cómo sus vacaciones de crucero se convertían en una pesadilla por el brote de coronavirus que obliga a mantener en cuarentena a dos buques en Yokohama (Japón) y Hong Kong, en los que se detectaron unos 28 contagios.
El caso más grave se está registrando en Yokohama, al sur de Tokio, donde el buque Diamond Princess, con 2.666 pasajeros y 1.045 tripulantes, ha quedado en cuarentena desde el pasado lunes tras llegar a puerto el crucero después de tocar los de Hong Kong, Okinawa y Kagoshima, estos dos últimos en Japón. Las autoridades de Japón confirmaron ayer que diez personas, de las que no han dado su identidad, dieron positivo por la neumonía que causa el coronavirus. Los nuevos infectados son cuatro japoneses, dos estadounidenses, dos canadienses, un neozelandés y un taiwanés, con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años. Estos diez casos se suman a otros diez detectados anteriormente en el crucero. En el barco hay ocho argentinos.
El Diamond Princess se encontraba ayer anclado en el puerto de Yokohama para suministrarse de comida y otros pertrechos, después de haber quedado lejos de la costa en fechas previas para realizar tareas de saneamiento de aguas negras. La llegada al puerto fue aprovechada para trasladar a centros médicos a las personas infectadas. Las autoridades niponas han pedido al resto de los pasajeros y tripulantes que permanezcan a bordo del crucero, por al menos dos semanas, el período calculado para la incubación del virus. Ya se han recogido muestras de 273 personas del crucero Diamond Princess que tenían síntomas potencialmente vinculados al virus y se están analizando de forma secuencial.
Mientras tanto, en Hong Kong más de 3.600 personas continúan atrapadas en el crucero World Dream por segundo día, ya que las autoridades decidieron retenerlas después de que ocho turistas chinos que habían participado en un crucero anterior en ese buque hubiesen dado positivo por coronavirus.
La cuarentena forzada en la que se encuentran los pasajeros ha provocado escenas de angustia, rabia y creciente malestar.“¿Qué hago entretanto? ¿Mirar el mar por el ojo de buey?”, es la queja general. Las autoridades no han indicado si permitirán al pasaje bajar a tierra tras ese período. “No puedo desplazarme por el barco, muchos están confinados en sus camarotes, mis vacaciones son ahora un infierno”, dijo un pasajero.
La situación podría ser más grave de lo inicialmente pensado, ya que las autoridades revelaron ayer que, aparte de los 1.800 pasajeros a bordo del crucero, más de 5.000 hongkoneses viajaron en él desde el pasado 19 de enero. El Gobierno de la ex colonia británica ha pedido a esas 5.000 personas que se pongan en contacto con los servicios sanitarios, así como a los 206 hongkoneses que estuvieron en el mismo crucero que los ocho chinos contagiados.
Ninguno de los 1.800 pasajeros que siguen atrapados en el World Dream -el 90 % hongkoneses- se habían cruzado con esas personas, aunque parte de la tripulación sí que lo hizo. Hasta el momento, cuatro empleados han sido hospitalizados, aunque no se ha confirmado ningún caso de coronavirus por ahora.
En la mañana de ayer jueves, algunos de esos turistas hacían taichí en la cubierta del buque mientras otros fumaban. El operador del crucero ha facilitado productos de primera necesidad como comida para bebés o medicamentos a algunos pasajeros. Pero las penurias a bordo no parecen tener un rápido final. ■