Trump prometió apoyar a la Argentina en la renegociación de la deuda
Lo dijo en el encuentro de presentación de Jorge Argüello como embajador en Washington.
“¿Cómo está Argentina?”, le preguntó Donald Trump a Jorge Argüello, cuando el argentino presentó este jueves en la Casa Blanca las credenciales como embajador en Estados Unidos. Y Trump fue contundente en su apoyo a nuestro país: “Dígale al presidente Fernández que puede contar con este presidente”, dijo el mandatario.
El encuentro sucedió en el Salón Oval, un día después de que el mandatario fuera absuelto de su juicio político, por lo que estaba de excelente humor. Argüello contó que llegó a las 11.15 de la mañana para presentarse con este trámite que lo habilita formalmente para ser embajador en este país. Ya había estado en ese despacho en su gestión anterior en Washington (2011-2103), pero aquella vez había asistido con su mujer y sus cuatro hijos ante Barack Obama. Esta vez fue solo porque su familia está en Buenos Aires y su trámite se aceleró estos días.
Según contó el flamante embajador a corresponsales argentinos en
Washington, ni bien entró a la oficina Trump le preguntó cómo estaba nuestro país, a lo que Argüello le contesto: “Estamos haciendo un esfuerzo para tener el mismo resultado que se observa en Estados Unidos sobre al crecimiento de la economía y los niveles de alto empleo”.
Y continuó: “Nuestro objetivo estratégico es volver a crecer. Y para eso necesitamos primero resolver la crisis de la deuda. Acá me quiero detener, presidente porque nuestro país precisa el apoyo de su gobierno”.
Fue entonces cuando Trump le contestó: “Dígale al presidente Fernández que puede contar con este presidente”.
El encuentro fue breve, como se estila en estos casos. Ambos se sacaron varias fotos juntos, con las cartas credenciales que incluía un mensaje de Alberto Fernández a Trump con un encabezado en el que lo llamaba “Grande y buen amigo”, especialmente escrito para la ocasión.
Así Argüello comenzó su gestión en Washington, desde donde se encargará también de coordinar los organismos multilaterales económicos (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo) y los políticos como la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas.
Ya instalado en su despacho de la embajada, al que le hizo algún que otro cambio de muebles, Argüello destacó la gira de Fernández por el Vaticano, Italia, Francia, España y
Alemania, donde obtuvo el apoyo para la renegociación de la deuda. “El presidente cerró una muy buena semana internacional. Toda la artillería está apuntada a la madre de todas las batallas que es la salida de la crisis de la deuda, que es la condición necesaria para empezar con un proceso de crecimiento económico”, dijo.
El Gobierno precisa un fuerte respaldo de Estados Unidos para negociar la deuda porque este país, por el tamaño de su economía y por la cantidad de dinero que aporta al Fondo, tiene mayor peso que cualquiera en las votaciones del Directorio Ejecutivo del organismo, una instancia necesaria para poder aprobar una renegociación de la deuda. También es importante allí el apoyo de las otras naciones del G-7.
El mensaje de Trump llega también en un momento clave, cuando el ministro Martín Guzmán se apresta a presentar una propuesta a los bonistas. Cuando estuvo en Nueva York, el ministro se reunió con acreedores privados, pero también con un funcionario del Tesoro de Trump.
Argüello, de 63 años, fue embajador argentino ante las Naciones Unidas entre 2007 y 2011 y luego ocupó la embajada de Washington entre 2011 y 2013, cuando fue remplazado por Cecilia Nahón. Continuó luego su camino diplomático en la sede de Portugal. Amigo personal de Alberto Fernández, fue elegido para timonear las relaciones con Estados Unidos en reemplazo del empresario Fernando Oris de Roa.
Estos días tuvo encuentros informales con funcionarios del Tesoro, del Departamento de Defensa y del Departamento de Estado. Las principales preocupaciones de Estados Unidos giran en estos momentos sobre la presencia de Evo Morales en la Argentina, una situación que por ahora parece estar controlada. Otro tema en la mira de Washington es Venezuela, un tema al que el presidente ha evitado referirse en los últimos tiempos. ■