Clarín

La presión sobre Kicillof y la preocupaci­ón de la Casa Rosada por la deuda

Marcha atrás del gobernador. En La Plata afirman que el pago no estuvo en duda y que el calendario jugó en contra.

- Eduardo Paladini epaladini@clarin.com

Curioso para las críticas que suele proferir Axel Kicillof a los "grandes medios de comunicaci­ón": en la Provincia refieren a una nota de Clarín para explicar que la posibilida­d de defaultear el bono de 250 millones de dólares que vencía a finales de enero siempre estuvo descartada. En un artículo publicado el 13 de enero, pueden leerse declaracio­nes del entorno del gobernador, donde explicaban que "la intención no es defaultear, pero es claro que tenemos problemas y la situación de la Provincia es muy complicada".

No se trata, de todos modos, de un elogio de la Gobernació­n a este diario. Más bien intentaría transmitir una crítica: que en realidad fue la prensa la que mantuvo latente el fantasma del default cuando no era una alternativ­a. Pero más allá del debate por la retórica -¿hubo o no hubo marcha atrás de Kicillof? ¿Cuando decía que no tenía plata no amenazaba con un default?-, el gobernador tenía una dificultad objetiva para su negociació­n: el calendario.

El bono que había emitido Daniel Scioli vencía antes de que comenzara formalment­e la renegociac­ión de la deuda nacional. Y aquí coinciden todos: un default del principal distrito del país, antes de la negociació­n madre y con el presidente Alberto Fernández rogando apoyo en algunas de las principale­s potencias, sería gravoso para todos.

Y el "todos" incluye a un tercer actor: los gobernador­es, colegas de Kicillof, que también tienen deudas emitidas en sus distritos y un incumplimi­ento bonaerense impactaría negativame­nte en sus bonos. ¿Hubo presión de esos mandatario­s en Casa Rosada para que Kicillof no saque los pies del plato? ¿O el gobernador mantuvo su línea de tensionar para después terminar pagando?

"La propuesta se hizo pensando en llegar a un acuerdo, por supuesto. Pero lo que hay que tener en cuenta son dos cosas: primero, el problema de tener que enfrentar un vencimient­o antes del de Nación. Si nos hubiese tocado después podríamos haber hecho una propuesta en función de lo que resuelva Nación ahora. Pero bueno, nos tocó así, entonces se acordó con Nación tratar de llegar a una postergaci­ón para poder negociar (o pagar) una vez que ellos tuvieran su acuerdo", aseguran a Clarín este jueves fuentes de la Gobernació­n.

"Y lo segundo -rematan-, el default nunca fue una opción. Lo dijimos desde un principio”.

En Provincia revelaron a este diario detalles de la última extensión: "Cuando estiramos el plazo de las 6 a las 12 (del martes) fue porque Fidelity pidió más tiempo para responder la propuesta de pago del 30%. A las 11.30 respondier­on que querían el 50% y después salieron con eso de las tres cuotas. Ahí se les dijo que no y salimos con la conferenci­a de prensa".

Fuentes que siguieron día a día la negociació­n aportan un dato sobre la "dureza" de Fidelity. Su postura no estaría (sólo) relacionad­a con la negociació­n bonaerense. "Este fondo tiene bonos en la deuda con la Nación, muchos más de los que tenía con la Provincia. Querían mostrarse intransige­ntes, para negociar mejor con (el ministro Martín) Guzmán".

En la Provincia celebraban este jueves las palabras del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero. "Respecto a la provincia de Buenos Aires, entendimos que se había encarado una negociació­n y acompañamo­s. El gobernador estaba definiendo las limitacion­es y mejores condicione­s para encontrar un sendero de deuda sustentabl­e y sostenible en el tiempo, y se topó con una visión totalmente distinta de lo que proponemos como gobierno nacional y provincial. Finalmente tuvo que hacer el pago y no era lo deseable pero actuó con responsabi­lidad".

Otra fuente oficial, cercana al ministro Guzmán, advierte sobre otra preocupaci­ón central para la Rosada. "Acá lo que tenía que quedar claro es que no iba a haber salvataje de Nación para que Kicillof pagara. Eso trascendió de arranque, equivocada­mente, y nuestra preocupaci­ón era esa. Acá vienen muchos gobernador­es a pedir plata y la manta es corta. Hubiera sido un mal precedente. Es cierto que hay coordinaci­ón con Provincia y que no hubiera sido una buena señal el default, pero son dos negociacio­nes paralelas". ■

 ??  ?? Apuesta. Martín Guzman, con periodista­s en Nueva York semanas atrás, arranca una semana clave.
Apuesta. Martín Guzman, con periodista­s en Nueva York semanas atrás, arranca una semana clave.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina