¿Vuelven las calles “Néstor Kirchner”?
Callejeros Chapa y pintura
“Volvimos para ser mejores” postula una frase actual peronista que habla del retorno al poder, tras el “interregno” de Mauricio Macri y su Cambiemos, y que remite a una versión remixada del kirchnerismo, devenido en una corriente política de amor y paz. Y alguna de las cosas que volvieron tiene que ver con el “Ponele Néstor a todo”, como el periodista Leonardo Mindez bautizó - oportunamente- a la seguidilla de bautizar con el nombre de Néstor Carlos Kirchner a calles, gimnasios municipales, plazas y todo tipo de lugares públicos. Ahora, la vuelta de esa corriente se daría en la localidad bonaerense de Chascomús, donde el Bloque Frente de Todos/PJ postula que una de sus principales avenidas sea denominada “Presidente Néstor Kirchner, post mortem en reconocimiento a quien puso a la Nación nuevamente en marcha después de 2001”. Así, pretenden denominar unas cuadras de la actual Avenida Lastra con el nombre del ex Presidente y el tema tiene a toda la ciudad de la Gran Laguna alterada, pues ya una parte de Lastra se llama Raúl Ricardo Alfonsín, en homenaje al ex Presidente oriundo de Chascomús. Ahora, la llave de ese cambio queda en las manos del intendente Javier “Chapa” Gastón, quien abreva en las arenas del massismo. ¿Tajaí Néstor?
Otros íconos peronistas se encuentran en la mítica casa de Juan Domingo Perón en San Vicente, donde El General tuvo su quinta. Ese paraje conserva todo tipo de simbología justicialista y mantiene actualidad con las reuniones políticas que allí se realizan. Una de esas sucedió la semana pasada, cuando intendentes y funcionarios provinciales mantuvieron una cita para discutir de política provincial. En una de esas, Carlos Bianco -actual jefe de Gabinete bonaerense- miró a su alrededor y anunció una donación: “Les voy a traer el cárter del Clio con el que hicimos toda la campaña con Axel”, dijo “Carli”; mano derecha de Kicillof y el hombre que aportó ese vehículo para la trajinada campaña por la gobernación. Los peronistas más curtidos se quedaron anonadados ante la oferta y se mantuvieron silenciosos. A la salida, uno de los perucas presentes, estalló ante varios de sus compañeros: “Ahora resulta que el auto donde Kicillof hizo campaña es un ícono del peronismo: ¡acá está el auto Justicialista del mismísimo Perón!”, bufó el hombre mientras retornada, perturbado, a su distrito de otra parte de la Provincia. Ojo que se enoja el General...
Saltar la grieta
Sin irnos de la provincia mayor, la vicegobernadora Magario encabezó la entrega de la “Tarjeta
Alimentar” junto al ministro nacional Daniel Arroyo en Tres de Febrero, donde gobierna un alcalde macristo-vidalista. El intendente Diego Valenzuela recibió a las autoridades nacionales y provinciales donde todes hicieron una recorrida por una colonia de verano. Todo estaba sereno hasta que Valenzuela se acercó a Magario y Arroyo y les hizo un pedido: “¿Me presentan a la ministra?”. La ministra era la titular de Desarrollo Social bonaerense Fernanda Raverta. Así, el cambiemita Valenzuela abrió un vínculo con la ministra de Kicillof, que reporta a La Cámpora y que maneja lo social en tierra bonaerense. Vade retro, Grieta…
Ministra papal
Del paso de la comitiva albertista por el Vaticano quedaron varias cosillas, más allá de la “mala espina” que quedó en la Iglesia con el tema del aborto. Una fue el trato privilegiado que el Pontífice le dio a una ministra argentina que pasó por Roma. Cuando los funcionarios argentinos hacían cola para saludar a Francisco, éste tuvo una deferencia con Marcela Losardo, ministra de Justicia de Alberto. El Pontífice le dijo: “Me hablaron muy bien de usted y de su trabajo” y se lo repitió. Cuando la mujer se corría “chocha” de la escena, el Papa se le acercó y le dio una medalla de recuerdo. La sorpresa de la dama fue grande pues no había tenido trato anterior con “Bergoglio”. ¿El Papa sabrá que la funcionaria es de las personas claves de la reforma judicial que prepara Alberto? Fiat voluntas tua... ■