Por el cepo, las ventas de dólares se mudaron de los bancos a los grupos de chat
Los ahorristas ahora buscan entre amigos y conocidos quién les compre los billetes. A ambos les conviene.
Los más conocidos son el dólar oficial, el paralelo o blue y el dólar ahorro o tarjeta (con 30% de recargo). También se habla de dólar Netflix (para servicios digitales, con 8% de impuesto), dólar futuro, dólar bolsa, dólar contado con liquidación... La lista de cotizaciones parecía ya excesiva, pero aún hay lugar para una más. Una que, aunque resulte difícil de medir, está ganando terreno de forma acelerada entre la clase media.
Algunos ya lo nombran como "dólar oficina" o "dólar WhatsApp". Y es el que se pacta en una creciente cantidad de operaciones cambiarias que antes se hacían en el sistema financiero formal, pero que ahora -"súper cepo" cambiario mediante- buscan arreglarse entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, con ventajas para todos.
"Tengo unos dólares para vender, ¿alguien necesita?". Frases como esas son las que ponen en marcha el circuito. Las pronuncian en su lugar de trabajo o las escriben en grupos de chat personas que, tras haber ahorrado en moneda extranjera, necesitan ahora desprenderse de algunos billetes verdes para afrontar resúmenes de tarjeta y otros gastos en pesos.
Hasta diciembre, la enorme mayoría de esos ahorristas habría ido al banco o habría hecho la transacción por home banking. Ahora, sin embargo, a casi nadie se le ocurriría. Porque en el circuito oficial reciben sólo $ 58 por dólar, valor casi 30% menor al de $ 82 que rige para adquirir el billete en esas ventanillas, al agregarse a la cotización oficial el "impuesto PAIS".
Es eso lo que está llevando a quienes tienen dólares por vender a sondear entre sus contactos hasta dar con alguien que justo esté interesado en comprar los "verdes" para ahorrar -gambeteando el tope oficial de US$ 200 al mes- o para gastar en el exterior a un menor costo que el de "tarjetear" y pagar luego el resumen en pesos con 30% de recargo.
"Nunca había visto algo así. En los grupos de WhatsApp, entre familiares y amigos, ahorristas empiezan a ofrecer los dólares que necesitan vender. Muchos los habían comprado el año pasado, sin el cepo, y los sacaron del banco después de las PASO. Ahora necesitan cambiarlos para llegar a fin de mes y, lógicamente, buscan hacerlo en la informalidad, porque advierten que, yendo al banco, perderían mucha plata", comenta Sandra González, presidenta de la entidad de usuarios Adecua.
Así, una vez que vendedor y comprador logran encontrarse, lo que negocian es un tipo de cambio con el que ambos ganen -hoy en torno a los $ 75 o $ 76-, tomando a veces como guía el valor “blue”, aunque no siempre copiándolo.
Algo así ocurrió esta semana, por ejemplo, en una oficina del Microcentro. Marcela tenía que vender US$ 200 y preguntó a sus compañeros si a alguien le interesaba comprarlos. Lucía, que trabaja con ella y planea volar a Estados Unidos en marzo, no dejó pasar la oportunidad y le dio $ 15.200, a un cambio de $ 76 por dólar. “En el banco me habrían salido $ 16.300”, comenta a Clarín Lucía, pidiendo no ser identificada. En enero, ambas habían hecho una operación similar.
"Las operaciones cambiarias informales crecen fuerte porque se volvieron atractivas tanto para quienes necesitan comprar dólares como para quienes quieren venderlos. Con cualquier precio que acuerden entre $ 60 y $ 80, los dos salen ganando", resume Gabriel Caamaño Gómez, economista de la consultora Ledesma.
Para muchos, el recurso fue salvador. Como para Fernando y María, jóvenes profesionales con un hijo en edad preescolar y un préstamo hipotecario que pagan con esfuerzo. Ellos lograron ahorrar el año pasado unos US$ 600 para sus vacaciones en el país. Y a fin de año, previo a partir, empezaron a preguntar entre conocidos en busca de un comprador, algo que nunca antes habían hecho. "De haber cambiado los dólares en el banco, la plata no nos habría alcanzado para hacer el viaje", destacan ahora.
"Salvo un turista muy desinformado, es difícil que hoy alguien venda un dólar al precio oficial. Busca mejor a algún amigo, a un amigo de un amigo que necesite comprar, y pactan un precio intermedio. Y si no consiguen a nadie, van a una 'cueva' o buscan un 'arbolito'", apunta Nicolás Litvinoff, especialista en finanzas personales y director de Estudinero.org.
"Lo último que hace la gente, si no consigue a nadie conocido, es ir a las 'cuevas'. Han surgido en casi todos los barrios, pero es ilegal. Hay billetes falsos y muchos terminan siendo estafados", advierte González. En esos ámbitos, además, los dólares más antiguos no son bien recibidos.
"Hoy hay cuevas que incluso hacen envíos a domicilio. Pero ojo, porque muchos tipos de dólares no son aceptados o los toman a menor valor", explica Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales. El descuento por antigüedad puede ser de hasta 7%, sobre precios de compra que hoy rondan los $ 75.
Otálora recuerda que, para comprar y vender dólares sin tope y a precio de mercado queda un canal legal para el ahorrista: el "dólar bolsa" o MEP. Pero requiere una operatoria que para muchos puede resultar compleja y sofisticada.
Para vender dólares así -indica Otálora- se requiere sacar una cuenta en un agente de bolsa, transferir ahí los dólares por vender, usarlos para comprar bonos (como el AY24 o el AO20), venderlos luego en pesos y retirarlos. Por trabas impuestas recientemente, esa operación demora cinco días hábiles y encierra el riesgo de que, en ese tiempo, con negociaciones en desarrollo por la deuda externa, el precio de los títulos varíe de manera sensible e imprevisible. Y con él, costo final de la operación. ■