Una pericia pisquiátrica definirá si Rodrigo Eguillor es inimputable
Rodrigo Eguillor, más conocido como el “cheto de Banfield”, ya lleva un año detenido en el programa de Salud Mental del penal de Ezeiza. Está acusado de abusar sexualmente y privar de su libertad a Lourdes Segura, una chica de 22 años a la que conoció a través de Instagram y citó en su departamento de San Telmo.
Esa noche de noviembre de 2018, los vecinos del edificio escucharon los gritos de Lourdes. Salieron a ver qué pasaba y con sus celulares los grabaron a los dos, semidesnudos, en el balcón. Él la sujetaba fuertemente y la empujaba contra la pared. Ella forcejeaba para, como después declararía, “escapar”.
Cada tres meses, Eguillor es escoltado desde su celda hacia el gabinete de profesionales para que le realicen una pericia psiquiátrica que evalúe su estado. La rutina continúa por una pregunta que aún no tiene respuesta: ¿Eguillor tiene un “trastorno mental” o su actitud es un “tema de personalidad”? Esta diferencia es clave para definir si es inimputable o si va a juicio. El 5 de marzo, el acusado volverá a estar frente a frente con el equipo de psicólogos y psiquiatras.
El abogado de Lourdes, Alejandro Díaz, del estudio de Fernando Burlando, aseguró a Clarín que Eguillor no sólo es “totalmente consciente como para ser juzgado” sino que, para evitar el avance de la causa, “Eguillor tiene una faceta de agrandar (exagerar) ciertas actitudes”. Una de ellas: el delirio persecutorio.
“Estoy bien pero tengo pensamientos de muerte, muy seguidos, que alguien me puede matar, los compañeros, no sé quién, lo siento yo, me miran mucho”, se lee sobre sus dichos ante el cuerpo de psiquiatras.
Del lado de la defensa, su abogado, Oliver Tezanos sostiene que Eguillor debe ser trasladado a la clínica psiquiátrica Santa Rosa y pide la intervención directa de la Justicia civil, para que determine si él podía manejarse por si sólo o requeriría de la presencia de un “curador”. Esto también fue denegado el miércoles, por lo que la causa seguirá en el fuero penal.
Para entender el porqué de esta indefinición, hay que volver al resultado del último examen que el Cuerpo Médico Forense le realizó en 3 de diciembre, al que tuvo acceso Clarín. “Presenta afección clínica compatible con trastorno esquizofreniforme. Se observa mejoría dada su aceptación del tratamiento psiquiátrico/psicológico instaurado. No hay riesgo cierto e inminente actual para sí y/o terceros, aquí y ahora. Se encuentra al momento actual dentro de las previsiones del artículo 77 del Código Penal”.
De acuerdo al artículo 77, si durante el proceso judicial se detecta una incapacidad mental, el tribunal podrá suspender la tramitación de la causa y ordenar la internación de la persona. Por el momento, Eguillor seguirá detenido en PRISMA, el área psiquiátrica del penal de Ezeiza a la espera del juicio. ■