Sobreseyeron a tres comisarios en una causa por el crimen de Candela
El secuestro y crimen de Candela Sol Rodríguez, en agosto de 2011, conmovió al país. No era para menos: una nena de 11 años había sido abusada y asesinada como parte de una venganza narco contra su padre.
En los nueve años que siguieron, los tres procesos judiciales abiertos por el caso corrieron diferente suerte. En un primer juicio oral se condenó a perpetua a los autores materiales; un segundo debate -que actualmente tiene tribunal pero no fecha de iniciose centrará en los supuestos autores intelectuales, ya procesados. Y un tercer expediente, conocido como Candela III, se abrió para analizar la responsabilidad que pudo tener la cúpula de la Bonaerense en lo ocurrido.
Es precisamente este último aspecto de la investigación el que está a punto de quedar en la nada. La razón: el 6 de diciembre -antes de la feria judicial de enero- los jueces de la Sala I de la Cámara de Apelaciones de Morón dictaron la nulidad de la indagatoria y el sobreseimiento de los tres comisarios que tenían más poder en la Bonaerense al momento del homicidio de la nena y que habían sido acusados de encubrir a los autores.
En una resolución de 17 páginas, los camaristas Fernando Gabriel Bellido y Fabian Cardoso beneficiaron al ex número uno de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, Juan Carlos Paggi, a su número dos - el influyente Hugo Matzkin- y a quien era jefe de Investigaciones de la fuerza, Roberto Castronuovo.
Los jefes policiales habían sido indagados en diciembre de 2018 por el fiscal Mario Ferrario bajo la acusación de “encubrimiento agravado por su condición de funcionario público e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Puntualmente Ferrario les imputó responsabilidad en una serie de irregularidades detectadas en la causa, entre ellas el desmedro de una pista que apuntaba a un policía bonaerense como parte del grupo que secuestró a Candela.
Frente a esto Roberto Damboriana -abogado de los policías- apeló a la Cámara con el argumento de que las imputaciones del fiscal eran tan poco precisas que sus clientes no tenían posibilidad de defenderse.
Fue ese argumento, de que se vulneró el derecho de defensa, el que primó en el fallo de los camaristas que decidieron anular las indagatorias de los jefes policiales. Pero la Sala I fue más allá. Analizó las imputaciones y sostuvo que la fiscalía no tenía pruebas que acreditaran ningún tipo de conducta dolosa por parte de Paggi, Matzkin y Castronuovo. Y por eso, además, los sobreseyeron.
La fiscalía general de Morón apeló la decisión ante Casación. En esa instancia quedó el proceso por encubrimiento. Lo que se espera para el 2020 es el juicio oral de Candela II, que tiene como imputados principales al narcotraficante Miguel Angel “Mameluco” Villalba, al buchón de la Bonaerense Héctor “Topo” Moreyra y al policía Sergio Chazarreta. ■