Clarín

“Cuando Milito nos dijo que el indicado era Beccacece, no dudé”

- Daniel Avellaneda davellaned­a@clarin.com

Cualquiera diría que el dueño del Hard Rock Café de Puerto Madero tiene predilecci­ón por el estilo musical que impera en salón. Sin embargo, Víctor Blanco escucha bachata. Y como el presidente de Racing piensa que una crisis es una oportunida­d, se metió de lleno en este negocio. “No tengo inversione­s productiva­s en el exterior. Apuesto siempre al país”, dice convencido. Y del mismo modo que maneja sus propios intereses, asegura, lleva adelante el club.

Para algunos hinchas, se trata del mejor dirigente de la historia de la institució­n. Para otros, no se anima a dar el salto de calidad para subirse al ring de River y Boca. Al empresario nacido hace 73 años en Galicia lo tienen sin cuidado las críticas y la fama de bolsillo duro. “Cuido más la economía de Racing que la mía”, dice mano a mano con Clarín en una semana caliente del clásico de Avellaneda. Y dispara: “Decir que un técnico se va a ir de un club después de dirigir dos partidos no es serio. No tiene sentido hablar del tema”. -Tenés que reconocer que la apuesta fue osada. ¿No corriste un riesgo grande en convocar a un técnico que fracasó a metros del Cilindro? -Sí, pero hay ejemplos de técnicos a los que les fue mal en un equipo y les va muy bien en otro. Creo en su capacidad. Lo demostró en Defensa y Justicia. Milito le hizo un seguimient­o, lo entrevistó varias veces y cuando nos dijo que era el indicado, no dudé. Además, a Beccacece lo fuimos habíamos ido a buscar hace tres años, pero terminó arreglando con la “U” de Chile.

-¿Estuvieron de acuerdo todos los dirigentes?

-Somos todos futboleros. Puede haber algún intercambi­o, pero siempre de buena fe. Hoy estamos todos alineados. Hace dos años apostamos a un proyecto con Diego a la cabeza. Y así como Milito eligió a Chacho Coudet, también a Sebastián. -¿Milito tiene la última palabra?

-Si no lo escuchamos, no vale la pena tenerlo. Y para eso está. -¿Quiere decir que le diste la llave del club?

-¿A qué le llamamos la llave del club? El que firma los cheques soy yo, eso lo maneja el presidente. -¿Pero cómo conviven las necesidade­s del mánager y el técnico con la cuenta bancaria del club?

-Milito y, en este caso Beccacece, viven en este país y conocen el día a día. Saben que Racing no es un club comprador, somos formadores, si perdemos esa esencia nos equivocamo­s. Hay pautas claras.

-¿Leés las redes sociales?

-Muy poco.

-Algunos hinchas creen que te falta audacia para dar el salto de calidad. -Los que dicen eso tienen poca memoria. Cuando asumí el cargo en 2013, estábamos peleando para no irnos al descenso. En cinco años ganamos tres títulos. Hay que remontarse al siglo pasado para equiparar este logro. Durante mi gestión no quiero ver más aquel Racing que vivía al día y era noticia por los problemas económicos e institucio­nales. Es muy fácil hablar de afuera. Es como hablar del hambre si no lo pasaste. Hay que seguir creciendo. -No vas a romper el chanchito para ganar la Libertador­es...

-A mí no me gusta endeudar el club. Acá dependemos de los resultados . Yo no puedo gastar 10 millones de dólares sin saber qué va a pasar con el fútbol. Tenemos cubierto el presupuest­o hasta agosto. Así aprendí a trabajar y de esa línea no nos vamos a apartar. En diciembre la gente puede elegir algún aventuro, pero no lo van a encontrar en Blanco. -Sinceramen­te, ¿creés que alcanza con este plantel?

-Para esta etapa de clasificac­ión alcanza. Llegaremos a junio y veremos cómo se adaptaron los jugadores al nuevo técnico.

-Beccacece pidió un lateral derecho, no llegó. Después, insistió con Hauche y tampoco se incorporó. Se fue Donatti, una baja importante. ¿Qué evaluación hacés del mercado?

-El técnico nos dijo que Donatti no iba a ser titular. Cuando apareció San Lorenzo, lo negociamos. Jara (Boca), Herrera (San Lorenzo) y Gómez (Banfield) sólo salían por venta y Racing no podía hacer esa erogación. Hauche es un jugador grande.

Y a veces hay que hacer un equilibrio y cuidar las finanzas. Tuvimos la posesión de Ezeiza y hay empezar a trabajar para instalar a la Primera. Las obras son muy importante­s. Hacía 30 años que no se invertía como ahora en infraestru­ctura.

-A Mauricio Macri le recriminab­an "con cemento no se come", ¿no tenés miedo de que te digan "sin jugadores no ganás la Copa"?

-Cuando se estaba por caer el estadio la gente nos decía: "¿Cuándo van a hacer las obras?". Cambiamos la iluminació­n, el polideport­ivo Camba está a nuevo, en el predio Tita tenemos ocho canchas espectacul­ares. Las obras también muestran poderío. Si no daría todo lo mismo, alquilemos una cancha y pongamos todo el dinero en jugadores. -Jugadores y empresario­s dicen que sos un tipo duro para negociar.

-Soy un tipo normal. Lo que pactamos se cumple. Cuando hay una negociació­n, todos tienen que salir conformes. Estoy pendiente de cómo mejorar los ingresos, cómo invertir... No tengo celular del club, me lo pago de mi bolsillo. Hay que cambiar la cultura. A Racing hay que darle, no quitarle. No entra en mi concepto vivir del club.

-¿Y cómo está económicam­ente? -Estamos bien, el balance se aprobó a fin de año y seguimos en la línea de siempre, la de no gastar más de lo que ingresa. El dinero producido por las ventas lo estamos utilizando para infraestru­ctura. Hay que evaluar todo. Racing no vendió el mástil para salir campeón del mundo y yo tampoco lo voy a hacer. Al contrario, estuvimos en una situación muy delicada, se armó el equipo y ganamos el título. Comprar jugadores no te garantiza ser campeón. Con esencia y sentimient­o de pertenenci­a, se puede competir. Mirá a Lanús, que sin grandes estrellas eliminó a River de la Copa en 2016.

-El tema es que los hinchas de Racing se miran en el espejo de River y Boca.

-Y yo en mi vida siempre miré al que está arriba, nunca al que está abajo. Nombré a Lanús porque está muy bien, pero yo miro a River en la parte deportiva. En lo económico puede ser otro club. La meta es salir campeón de la Copa. Si participás, se puede dar. De 2013 para acá, ¿cuántas veces jugó Racing la Libertador­es y la Sudamerica­na? Siempre. Hay que retroceder 50 años para encontrar una situación similar. -El equipo no arranca, se viene el clásico y hay ansiedad.

-Hay que tener paciencia. Beccacece tiene experienci­a y si lo fuimos a buscar es porque confiamos en su proyecto. Partido a partido, se va a ir notando su mano.

-Dijiste que Racing va a ganar el clásico, pero Independie­nte llega entonado por la goleada a Central. ¿No es un exceso de confianza?

-Es que los clásicos son distintos. Nosotros hemos ganado partidos cuando veníamos muy mal y viceversa. Se juegan emociones y yo le tengo mucha fe a Racing. ■

“Cuido más la economía de Racing que la mía y no tengo ambiciones políticas”.

 ?? LUCIA MERLE ?? En su casa. Blanco en su local de Puerto Madero. Es empresario gastronómi­co, habló de la economía del club y de los refuerzos.
LUCIA MERLE En su casa. Blanco en su local de Puerto Madero. Es empresario gastronómi­co, habló de la economía del club y de los refuerzos.

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