Sangriento atentado en un shopping de Tailandia: hay al menos 20 muertos
Un sargento atacó un templo budista y luego un centro comercial, donde disparó en forma indiscriminada.
Un sargento mayor del Ejército de Tailandia mató ayer a 20 personas en un sangriento raíd que comenzó
en una base militar y terminó después de más de siete horas en un centro comercial, donde tomó rehenes y se enfrentó al cuerpo de asalto del Ejército. Hay 31 heridos, varios de ellos de gravedad. El agresor logró huir y es perseguido por las fuerzas de seguridad.
El ataque ocurrió en la ciudad de Korat (oficialmente Nakhon Ratchasima), a unos 250 km al noreste de Bangkok, y aún no se sabe qué lo llevó a cometer semejante matanza. El agresor, identificado como Jakrapanth Thomma, tomó fotos y gravó parte de su recorrido para subirlos en Facebook. La plataforma dio de baja rápidamente su cuenta, pero las imágenes ya se habían filtrado.
Todo comenzó a media tarde del sábado en la base militar de Surathampithak, donde Thomma, de 32 años, estaba destinado. Allí mató a tiros a su comandante, con el que mantenía una discusión, y luego a una civil y a otro soldado. Robó armas, municiones y un todoterreno acorazado modelo Humvee.
Primero huyó a un templo budista donde mató o hirió a varios fieles, y después se desplazó hasta el centro comercial de Nakhon Rachtasima, que estaba repleto por el fin de semana. En el camino iba disparando contra la gente que se le cruzaba.
Al llegar al estacionamiento del shopping se bajó y comenzó a disparar en forma indiscriminada. Luego ingresó al lugar, atrincherándose con varios rehenes en la zona comercial. “Usó una ametralladora y disparó a víctimas inocentes. Hay muchos muertos y heridos”, contó el vocero policial, Krissana Pattanacharoen.
El hecho conmocionó a esta ciudad de 140.000 habitantes. Todos los hospitales y centros sanitarios locales como de otras localidades fueron puestos en alerta para recibir a los heridos.
En tanto, las fuerzas policiales rodearon el lugar y evacuaron las viviendas cercanas, pero dentro del shopping quedó un gran número de visitantes, muchos de los cuales se escondieron para salir de la línea de tiro del atacante.
Unas seis horas después de que el asaltante tomara el centro comercial, las fuerzas especiales consiguieron entrar y controlar de manera escalonada gran parte del edificio. Decenas de personas que se encontraban atrapadas pudieron ser evacuadas.
Pero Thomma se desplazó a la cuarta planta del shopping, donde se ocultó con una decena de personas como rehenes. Hasta ahí llegó el equipo de asalto del Ejército. Cerca de las 2.50 de la madrugada del domingo los militares se enfrentaron con el asaltante, que mató a un soldado e hirió a otro.
Pese a la grave situación, los rehenes fueron liberados. Sin embargo, Thomma logró huir y se inició una cacería por las zonas cercanas al centro comercial.
Un día antes de los hechos, Thomma publicó en las redes sociales fotografías de pistolas, fusiles y balas, con la frase “la muerte es inevitable”. Por eso las autoridades creen que tenía planificado un atentado de este tipo.
Durante el ataque, y en medio de las corridas, el agresor publicó fotos y videos en Facebook. “Estoy cansado. No puedo levantar el dedo”, decía, ataviado con uniforme militar.
Las autoridades estaban sorprendidas por el hecho y no podían explicar las motivaciones de Thomma. El voceor del ministerio de Defensa, Kongcheep Tantrawanit, admitió a los medios locales que desconocían las razones del ataque y lo adjudicó simplemente a que el sargento “se volvió loco”. ■
El agresor logró huir y las fuerzas especiales iniciaron una “cacería” por las zonas cercanas