Una colección con las mejores novelas de Mary Higgins Clark
Las historias más intrigantes, best sellers mundiales de la “Reina del suspenso”, recientemente fallecida.
“¡La habían enterrado viva! Golpeó con los puños la tapa del ataúd, pero el grueso forro de satén amortiguaba el ruido. Por fin gritó. Gritó hasta quedarse ronca, hasta que no pudo gritar más…” Por escenas como esta, que es apenas el inicio de la escalofriante Pálida como la luna, a Mary Higgins Clark se la conoció como “la Reina del Suspense”. Una imaginación aterradora, tras la afable apariencia de una abuelita de cuento, que a los noventa y dos años todavía seguía tejiendo sus tramas atrapantes.
Alguna vez se jactó: “Si estás leyendo un libro mío, quiero que tengas que seguir leyendo el siguiente párrafo. El mayor cumplido que puedo recibir es: ‘Me quedé leyendo tu maldito libro hasta las cuatro de la mañana, y ahora estoy exhausto’. Contesto: ‘Entonces vale lo que pagaste por él’”.
Cerca de sesenta novelas y cien millones de ejemplares impresos solo en los Estados Unidos, e incontables traducciones, han desvelado a amantes del thriller y el misterio desde mediados de los años 70, cuando publicó ¿Dónde están los niños?, su debut en el género. Sus mejores títulos llegan por primera vez a los kioscos en una colección de Clarín y Penguin Random House, bajo el lema: “La reina del suspenso te hará pensar que todos son culpables”. El número lanzamiento ya está en los kioscos a sólo $399,90. Los viernes cada quince días llega una nueva novela, hasta completar quince entregas, lo más representativo de su obra.
Los fans del género podrán descubrir aquí a una “maestra del crimen” que alguna vez fue lectora voraz, ella misma, de referentes como Agatha Christie, Daphne du Maurier y otras que poblaban su biblio
Los viernes cada quince días llega una nueva novela, hasta completar quince entregas.
teca, cuando con más de cuarenta años comenzó a escribir novelas de suspenso... Una narradora innata que supo inspirarse en las páginas policiales de los diarios, y descubrió cómo lograr tensión hasta la última línea, persiguiendo en sus libros un correlato del cine de su admirado Alfred Hitchcock: “Esos catorce o diecisiete segundos de Psicosis en los que ves la mano con el cuchillo y ves caer la cortina de la ducha y la silueta detrás, y la ves a ella intentar esquivar el cuchillo y después la sangre en el suelo... es terrorífico... ¡pero nunca ves que el cuchillo la toque!”.
El estilo Higgins Clark es inconfundible, con heroínas fuertes ante peligros espeluznantes, crímenes atroces y las calles de Nueva York entre sus escenarios favoritos. Otro secreto de la fórmula fue crear personajes que hicieran pensar al lector: “Este podría ser yo. Esa podría ser mi hija. Esto podría pasarnos a nosotros… ”
Fue reconocida por la Asociación de Escritores de Misterio de EE.UU. como Gran Maestra del Misterio con el Premio Edgar ( por Edgar Allan Poe). Y en Francia, donde obtuvo el Gran Premio de Literatura Policial, el Ministro de Cultura la nombró “Caballero de la Orden de las Artes y las Letras”. Pero su mayor orgullo fue la sostenida popularidad reflejada en sus ventas masivas. Un dato basta para dar cuenta del fenómeno editorial encarnado en Higgins Clark. En 1988, The New York Times informó que la autora había batido un récord al obtener “el primer acuerdo de ocho cifras que involucraba a un solo autor”. ¿Qué dijo entonces? “Todo lo que tengo que hacer ahora es escribir los libros”.
Los títulos que integran la flamante colección de Clarín figuran entre los más exitosos. Como Ca
mino hacia el pasado, que enfrenta a la abogada Emily Graham al macabro hallazgo de un cadáver en la casa que acaba de comprar. O La estrella robada: un enigma que se inicia con el abandono de un bebé en una iglesia de Manhattan, y deberá resolver con todo su poder deductivo la detective aficionada Alvirah. Como La fuerza del engaño, donde la periodista Marcia DeCarlo se lanza a la investigación de un complejo caso en el que se combinan un escándalo financiero y la oscura desaparición del empresario. O como Testigo en la sombra, que mete al lector en los zapatos de Lacey Farrell, una pujante vendedora de pisos neoyorquina que tiene la desgracia de presenciar un crimen brutal... y ver la cara del asesino.
Hace algunos años, la escritora aseguraba: “A menudo comento, más o menos en broma, que mi palabra favorita es ‘Fin’. En realidad, lo es. Significa que la historia ya ha sido contada, que el viaje ha terminado. Significa que los personajes que el año pasado por estas fechas ni siquiera existían en mi imaginación ya han vivido la vida que elegí para ellos o, mejor dicho, que ellos mismos eligieron para sí”. Higgins Clark publicó en 2019 su novela de suspenso número cincuenta y siete, y murió este 31 de enero en su casa de Florida. ■