Schwartzman sufrió más de la cuenta para llegar a la final
Sufriendo, a lo Boca para un fana como él, Diego Schwartzman (14° del mundo y primer preclasificado) le ganó al serbio Laslo Djere (39°) 6-1, 1-6 y 6-2 en 2 horas y se metió en la final del ATP 250 de Córdoba. Hoy, desde las 19, define con Cristian Garín.
El juego fue por demás cambiante y de bajo vuelo. El argentino jugó un primer set muy suelto, sin fisuras, con la iniciativa y la devolución como aliada ante un servicio muy flojo que nunca le permitió a Djere jugar cómodo. Sin embargo, y tal como le había sucedido en los cuartos de final, su rendimiento mermó en el segundo parcial pero esta vez el serbio no perdonó y le dio una receta de su propia medicina.
Caminando peligrosamente por el camino de la irregularidad, el Peque coqueteó con el quiebre en contra pero lo levantó en el primer game del tercer set y hasta quebró él mismo en el siguiente. Se puso, incluso, 4-1 y bien pudo quebrar una vez más y sacar para partido, pero no lo hizo y continuó tentando al destino.
Fastidioso, a sabiendas de que cada oportunidad desaprovechada, en una noche sin las mejores luces, lo ponía en riesgo, el porteño sostuvo su saque con no pocas dificultades y lo ganó con la devolución. “A veces hay que ganar jugando así”, aseguró quien logrará su cuarto título y será el 11 del mundo si gana la final. El rival será el chileno Cristian Garín (31°, tercer favorito), que comenzó mal ante el eslovaco Andrej Martin (100°) pero lo terminó dando vuelta con solvencia para ganar 2-6, 6-2 y 6-2. ■