Clarín

Kicillof arranca con ventaja: los docentes hablan de tregua y hasta de aceptar sumas fijas

Los gremios se muestran condescend­ientes con el comienzo de la nueva gestión. Las opciones que manejan.

- Carlos Galván cgalvan@clarin.com

El estigma con el que cargan los gremios docentes es que a María Eugenia Vidal le hicieron pasar las de Caín y que con Axel Kicillof se muestran condescend­ientes. Pero los sindicalis­tas rebaten la acusación con el argumento de que nunca hacen paros en el arranque de una nueva administra­ción provincial, con la excepción de la de Daniel Scioli, en 2012, aunque en realidad aquel era el inicio de su segunda gestión. En criollo: con el ex gobernador había cuentas pendientes.

Existe, además, una máxima entre los sindicatos docentes que calza perfecto para la tregua que parece avecinarse en la Provincia: que en todos los arranques de gobiernos se negocia a la baja y que los salarios se recuperan en años de elección.

De mantenerse este esquema, el escenario asoma con ventaja para Axel Kicillof en su primera paritaria como gobernador con los maestros de la Provincia. Tiene un changüi aunque la propuesta salarial que haga no deleite los paladares gremiales.

En la primera reunión paritaria de esta tarde, la Gobernació­n no pondrá ningún número sobre la mesa. Se hablará del esquema de la negociació­n y se conformará­n las comisiones de discusión: además de la salarial habrá de salud laboral, de infraestru­ctura escolar y otra para analizar la problemáti­ca de los comedores.

Los gremios tampoco llevarán ningún planteo sobre los salarios de 2020. Sí exigirán al Gobierno provincial un compromiso de pago del remanente de aumento salarial que Kicillof pospuso la semana pasada. La ministra de Trabajo Mara Ruíz Malec adelantó que ese resto se pagará en marzo.

Marzo es largo. “No es lo mismo que lo paguen el 1°, que el 6 o el 28”, apuntó Miguel Ángel Díaz, secretario general de UDOCBA. Según el sindicalis­ta, el monto del pago que se pateó varía de acuerdo con el salario de cada maestro, pero arranca en unos $ 2.800 y puede llegar a los $ 5.600. Bastante para un asalariado.

Pero con los ajustes salariales a futuro los gremios asoman más comprensiv­os. No descartan, incluso, la posibilida­d de que en la paritaria bonaerense se apliquen esquemas que a nivel nacional se rechazaron.

En la primera reunión de la paritaria nacional docente, el ministro de Trabajo Claudio Moroni sondeó a los gremios sobre la posibilida­d de que aceptasen como aumento una suma fija en vez de un porcentaje. La propuesta a los sindicalis­tas les resultó inviable debido a las diferencia­s salariales que hay entre las provincias: algunas pagan sueldos muy bajos y en ellas los gremios ahora buscan recuperar salario.

El caso bonaerense es diferente debido a la cláusula gatillo que se aplicó durante el año pasado y que permitió a los maestros de la Provincia alcanzar la disparada de los precios.

“La cláusula gatillo fue una conquista, pero solo nos permitió empatarle a la inflación. Ahora lo que pretendemo­s es mejorar el salario”, adelanta Roberto Baradel, jefe de SUTEBA. Consultado sobre una eventual posición amigable con la administra­ción Kicillof, el sindicalis­ta contesta: “No vamos a poner palos en la rueda, en tanto y en cuanto no haya pérdida salarial para los docentes”.

Migruel Díaz, de UDOCBA, completa: “Todos los gobiernos tuvieron una tregua al inicio de su gestión. Absolutame­nte todos”.

Por lo bajo en los sindicatos adelantan que podrían aceptar el pago de una suma fija por un período corto, de solo unos meses, hasta que Kicillof tenga cerradas las renegociac­iones de los vencimient­os de deuda que la Provincia tiene durante 2020.

De venir por este lado la oferta de Kicillof, una condición de los maestros será que esa suma fija sea remunerati­va y que vaya a engordar los básicos. Mirta Petrocini, titular de la Federación de Educadores Bonaerense­s (FEB), detalló a Clarín que sobre un salario de maestro de grado sin antigüedad de $ 26.623, el básico es de apenas $ 11.821.

En los gremios evalúan que otra propuesta que podría hacerles Kicillof es el de un acuerdo con cláusula de revisión en vez de gatillo. “Podría ser viable, pero con alguna garantía. Por ejemplo de que en caso de que la Provincia no reabra la paritaria se aplique automática­mente la cláusula gatillo”, dicen en un gremio.

La contra de los acuerdos con revisión es que son cortos. A los tres o a los seis meses las partes deben volver a sentarse a negociar, lo que puede resultar muy desgastant­e.

“Con la inflación sumamente difícil de sujetar, cualquier acuerdo que firmemos deberá contemplar un mecanismo de resguardo”, anticipa Mirta Petrocini.

En la Provincia dicen estar haciendo todo el esfuerzo para que las clases arranquen con normalidad el lunes 2 de marzo. Desde la Gobernació­n dicen que no se descarta ningún esquema de incremento salarial, inclusive el de cláusula gatillo. “Se está evaluando la mejor herramient­a”, sostienen. Aclaran, eso sí, que con los estatales provincial­es, judiciales y el personal de salud habría que hacer un mayor esfuerzo debido a que sus salarios están más atrasados: el año pasado su acuerdo paritario fue sin cláusula gatillo. ■

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Desafío. Axel Kicillof, ante su primera paritaria como gobernador.

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