El gobernador enfrenta hoy su primer desafío paritario
Axel Kicillof tendrá el segundo gran desafío de su primer trimestre al frente de la provincia de Buenos Aires: la discusión salarial con el sector docente. Representa más de 300 mil agentes en todo el territorio y tiene un valor simbólico clave para observar el desempeño de la gestión de gobierno.
El objetivo anterior fue renegociar el pago de un vencimiento con bonistas extranjeros por 250 millones de dólares. Intentó posponer el pago hasta el 1 de mayo y no pudo convencer al 75% de los tenedores de títulos. Terminó pagando todo el paquete de dinero con recursos propios y la suscripción de un nuevo préstamo en el ámbito local.
Hoy está prevista la primera reunión de la mesa paritaria con el Frente Gremial Docente (integrado por Suteba, FEB, Udocba, Amet y los privados de Sadop). De esa negociación depende el normal desarrollo del ciclo lectivo para más de 4 millones de estudiantes bonaerenses y también condiciona el presupuesto provincial. La educación insume el 30% del total de recursos de la Provincia.
Ahora no tendrá enfrente a los financistas internacionales a quienes no pudo torcer la voluntad. En la mesa estarán dirigentes gremiales cercanos al kirchnerismo, como Roberto Baradel, secretario General de Suteba; Mirta Petrocini que siempre mantuvo posturas firmes con todos los gobiernos o al sindicalista Miguel Díaz, que en una paritaria con funcionarios de María Eugenia Vidal, casi se fue a las manos en plena tensión por el aumento de salarios.
El camino no está allanado para el debate sobre el aumento que le corresponde a maestros y profesores que atienden más de 8.000 escuelas públicas y 5.000 privadas en el sistema educativo. Por ahora hay más incertidumbres que certezas.
En el gobierno de Kicillof anticipan que para 2020 no habrá clausula de ajuste automático por inflación, como ocurrió en la última paritaria. También está prevista el primer encuentro con otros sectores de estatales (en Buenos Aires hay más de 200 mil agentes de la administración central) que vienen reclamando el pago de un bono de 4.000 pesos, como pagó Nación. Ese complemento tampoco estaría garantizado y esa sería la segunda certidumbre, en la previa a la apertura paritaria.
El gobernador ya planteó algunas previsiones. Este sábado, Kicillof aseguró en Mar del Plata que la intención es que, "este año, los maestros y las maestras le ganen a la inflación", y sostuvo que, para eso, se debe "encontrar el mejor de los acuerdos que se pueda plantear".
Y aclaró que, "estos tres meses, la provincia no sabe con qué recursos cuenta, hasta que esté resuelta la cuestión nacional y el Presupuesto nacional". No obstante adelantó que el diálogo con los gremios, que se iniciará este lunes, va a desplegarse "con una enorme coordinación con la política nacional". Las dificultades financieras sobrevuelan el encuentro con los gremios. ■