Sinn Féin, brazo político del ex IRA, es la sorpresa electoral en Irlanda del Norte
El Sinn Féin, antiguo brazo político de la ya inactiva guerrilla del IRA, lograba ayer un histórico resultado electoral al quedar empatado con las otras dos grandes formaciones de Irlanda del Norte, el democristiano Fine Gael (FG) y el centrista Fiana Fáil (FF) en los comicios realizados el sábado. Ayer, cuando apenas comenzaba el recuento de votos que durará varios días, los sondeos lo daban peleando cabeza a cabeza el primer puesto con las otras dos formaciones políticas, que han sostenido el tradicional bipartidismo irlandés.
Una encuesta efectuada a pie de urna indica que el FG del primer ministro Leo Varadkar recibió el 22,4 % de sufragios, contra el 22,3 % del Sinn Féin y el 22,2 % del FF, la principal fuerza de la oposición.
La líder del Sinn Féin, la dublinesa Mary Lou McDonald, ha sabido movilizar a los afectados por las desigualdades que han creado nueve años de gobierno del democristiano Fine Gael y de Varadkar, quien llegaba a estos comicios con el viento de cola, pues la economía nacional crece al ritmo más alto de Europa y roza el pleno empleo. El jefe del Ejecutivo de Dublín también se había apuntado éxitos internacionales tras desempeñar un papel clave en las negociaciones sobre el acuerdo de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), obteniendo importantes garantías para amortiguar el impacto del Brexit en Irlanda. Pero esos avances no parecen haber bastado para un sector del electorado, especialmente los más jóvenes, que quieren un cambio.
“El Sinn Féin ha logrado convencer a la gente, a mucha, mucha gente, de que somos la alternativa, el vehículo para lograr el cambio”, celebró McDonald, quien tomó las riendas del partido en 2018 en sustitución del histórico Gerry Adams. McDonald ha obtenido el mejor resultado de la formación en unos comicios generales, después de varias legislaturas en las que se estancó como tercera fuerza nacional, a cierta distancia de FG y del Fiana Fáil, los partidos que se han repartido el poder desde la creación de este país hace casi un siglo. Parte del éxito de McDonald radica en que su mensaje antiausteridad ha calado entre los más jóvenes.
El lento recuento de votos de los comicios, que comenzó ayer domingo, determinará el reparto final de escaños en la Cámara Baja de Dublín, de 160 diputados, si bien las primeras proyecciones otorgan 41 asientos al FF, 39 al FG y 36 al SF, lejos de la mayoría absoluta. En este contexto, los partidos necesitarán buscar apoyos, mientras democristianos y centristas han reiterado que no formarán un Ejecutivo con el Sinn Féin por su pasado violento y sus políticas económicas, que tachan de populistas.
En caso de llegar al poder, McDonald también ha fijado el objetivo de convencer al Gobierno británico para que acepte un referéndum sobre la reunificación de Irlanda, la aspiración histórica de los republicanos. El Brexit ha renovado los esfuerzos del Sinn Féin al respecto, después de que la mayoría del electorado de Irlanda del Norte, donde es el segundo partido regional, votó en contra de ese divorcio en el referéndum de 2016. ■