Las inundaciones causan un muerto y múltiples aludes en San Pablo
En una noche llovió el 66% de agua que se esperaba en todo febrero. La ciudad quedó paralizada.
Una persona murió ahogada, hubo 30 aludes en favelas y los ríos urbanos contaminados desbordaron en San Pablo y alrededores, donde viven 20 millones de personas, durante un fuerte temporal que castigó la ciudad más populosa de Brasil.
Durante la madrugada llovió el 66% de lo que se espera para el mes de febrero y fueron inundadas e inutilizadas los dos vías principales de acceso a la ciudad a raíz de que transbordaron los ríos Pinheiros y Tieté, los más importantes de la mayor urbe sudamericana.
Escenas de desesperación entre la población fueron mostradas por la televisión: personas literalmente nadando entre automóviles flotando. El gobernador Joao Doria, quien se encuentra en Dubai como parte de una gira oficial, pidió a la población evitar trasladarse por la ciudad. Al menos siete municipios suspendieron sus clases.
La TV Globo informó que una persona de 33 años se ahogó por las inundaciones al desbordar un río en Sao Bernardo do Campo, Gran San Pablo. Entre los 30 aludes registrados, el caso más grave ocurrió en la comunidad del Sono, en el municipio de Osasco, donde una niña sobrevivió al desastre y fue rescatada por los bomberos.
San Pablo es la principal ciudad de Brasil y con su región metropolitana conforman el principal polo industrial y financiero de Sudamérica. Los accesos desde el aeropuerto internacional de San Pablo, en Guarulhos, quedaron bloqueados por el desborde del río Tieté. En barrios de clase media y alta edificios nuevos vieron sus cocheras subterráneas inundarse.
Es la peor lluvia en 37 años, y por eso hasta el entrenamiento de los clubes Corinthians y San Pablo debieron suspenderse. El diario Folha de Sao Paulo comparó la situación con la inundación de los barrios bajos de Seúl en el filme vencedor del Oscar, Parásitos.
Barrios cerrados de clase alta también fueron afectados, con calles inundadas y decenas de automóviles flotando.
La prensa recordó que la actual administración de la ciudad de San Pablo redujo las partidas presupuestarias para inundaciones y las destinó al plan de privatizaciones. Uno de los símbolos de la ciudad, el Mercado Central en el barrio de Vila Leopoldina, el mayor de su tipo de América Latina, quedó bajo el agua con los camiones y sus cargas inundados. Una de las imágenes del día fueron las sandías flotando en las calles anegadas de la zona.
El temporal castigó la urbe paulista y prácticamente paralizó la ciudad. Líneas del subte y del tren fueron suspendidas y el tránsito totalmente colapsado, con embotellamientos de casi 90 kilómetros. Según el Cuerpo de Bomberos de San Pablo, el estado más poblado y rico de Brasil, en pocas horas las lluvias provocaron las caídas de 113 árboles. Según el Instituto Nacional de Meteorología, entre el domingo y ayer se registraron hasta 141,2 milímetros de lluvia en regiones como la de Baruerí. ■