Guaidó volvió a Venezuela, entre agresiones de chavistas
El líder opositor fue recibido con insultos en el aeropuerto, después de su gira de 23 días por Europa y EE.UU.
Luego de 33 días de gira internacional, el líder opositor fue recibido con insultos y empujones en el Aeropuerto de Caracas, por militantes del régimen de Maduro. También hubo golpes a periodistas y a legisladores que le dieron la bienvenida.
En un ambiente tenso y agresivo el líder opositor venezolano Juan Guaidó aterrizó en la tarde de ayer en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, en las afueras de Caracas, en un vuelo de la compañía portuguesa TAP procedente de Lisboa, luego de su intensa gira internacional de tres semanas.
La garantía de que no le iba a pasar nada, que le prometió Diosdado Cabello, el número dos del régimen de Nicolás Maduro , se la llevó el viento. La bienvenida que le dio el chavismo no fue tan pacífica como se esperaba. Sus gritos e insultos amenazantes hicieron temer una tarde violenta.
Guaidó y su mujer Fabiana recibieron empujones de un grupo de chavistas a la salida del aeropuerto caraqueño. Varios diputados opositores, que habían ido a recibir al titular del Parlamento, recibieron puñetazos. Algunos periodistas también fueron golpeados y les robaron sus celulares y cámaras.
Aunque el régimen de Maduro permitió la entrada a Guaidó, quien desafió la prohibición de salida del país el 19 de enero cuando comenzó su intensa gira que lo llevó a Colombia, Estados Unidos y varios países de Europa, su llegada generó gran tensión en el aeropuerto.
El gobierno de Estados Unidos, principal aliado de Guaidó, había advertido al gobierno de Maduro que cualquier acción contra el líder opositor tendría consecuencias.
“Venezuela: ya estamos en Caracas. Traigo el compromiso del mundo libre, dispuesto a ayudarnos a recuperar la democracia y la libertad. Empieza un nuevo momento que no admitirá retrocesos y que nos necesita a todos haciendo lo que nos toca hacer. Llegó el momento. Todo por Venezuela”, anunció Guaidó en su cuenta de Twitter mientras pasaba por la ventanilla de migración.
El recibimiento estuvo salpicado por enfrentamientos entre chavistas y opositores. Un grupo de diputados seguidores de Guaidó debieron llegar a pie hasta el aeropuerto porque la Policía impidió el paso del autobus en el que viajaban.
Para ir al aeropuerto de Maiquetía hay que recorrer desde la capital unos 22 kilómetros de autopista en una zona montañosa que atraviesa dos túneles, el Boquerón I y II, que fueron bloqueados por las autoridades militares y policiales según órdenes del régimen. El bloqueo de la autopista de La Guaira afectó también a muchos embajadores que quedaron varados sin poder llegar al aeropuerto.
El cuerpo diplomático fue invitado para recibir a Guaidó -reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países- luego de su intensa gira internacional, en la que se reunió con los mandatarios de Colombia, Alemania, Francia, Reino Unido, Suiza, Bélgica, Canadá y Estados Unidos.
En los pasillos del aeropuerto los empleados de Conviasa, la línea aérea nacional, sancionada por el Departamento del Tesoro de EE.UU., buscaron sabotear la llegada del presidente interino. Llevaban pancartas amenazantes que decían: “Guaidó, Traidor, Te sale Tocorón (cárcel)”. Una de las empleadas le arrojó agua mientras cruzaba el vestíbulo de la estación aérea.
Conviasa y su docena de aviones fue sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. para impedir que los funcionarios del régimen las utilicen. Esta medida parece que ha afectado a Maduro, pues amenazó con demandar a Washington ante la Corte de La Haya.
Hace más de un año, Guaidó se proclamó presidente interino luego de acusar a Maduro de “usurpar” el poder, por haber sido elegido en unos comicios no reconocidos por la oposición ni por gran parte de la comunidad mundial. Por esta acción la Fiscalía abrió una investigación en su contra, congeló sus cuentas y bienes y le prohibió salir del país.
Pero ésta es la segunda vez que el líder opositor burla esa prohibición. En febrero de 2019 viajó a la ciudad colombiana de Cúcuta, en la frontera, para liderar el ingreso de ayuda humanitaria a Venezuela, finalmente frustrada. Tampoco recibió sanciones a su regreso. ■
La policía bloqueó el camino al aeropuerto para impedir la llegada de diputados opositores.