Con más de 100 muertos al día, la OMS dice que el coronavirus es una “grave amenaza mundial”
Fue en una cumbre con 400 científicos en Ginebra donde se analiza cómo frenar la epidemia. Una vacuna podría estar lista en 18 meses. Ya hay 1.110 muertes.
La epidemia de coronavirus, que ahora lleva el nombre científico Covid19, está causando más de 100 muertes diarias, un umbral prominente que alarma a los especialistas. El director general de la organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, lo calificó como una “grave amenaza mundial”, “peor que el terrorismo”.
Mientras se demora la implementación de una vacuna, que según la OMS “podría estar lista en 18 meses”, el número total de personas infectadas aumentó a 44.200 y el de víctimas mortales a 1.110, una escalada que va dejando muy atrás el SARS. Las autoridades chinas se mostraron especialmente preocupadas por el récord de 108 muertos en las últimas 24 horas. Es el balance diario más grave desde que surgió la epidemia, a principios de diciembre pasado.
Con la intención de evaluar la enfermedad y buscar algún método de contención, esta semana se reunirán unos 400 científicos del todo el mundo en la sede de la OMS en Ginebra. Como anticipo del tenor que tendrá esa cita, Ghebreyesus fue directo y tajante: “Con el 99% de los casos en China, la epidemia sigue constituyendo una verdadera emergencia para este país, pero es también una amenaza muy grave para el resto del mundo”.
El científico también expreso un concepto alarmante respecto a la propagación del Covid-19. “Un virus puede crear más trastornos políticos económicos y sociales que cualquier ataque terrorista. El mundo debe despertarse y considerar a este virus como el enemigo número uno”, afirmó.
Ante este escenario, el jefe de la OMS pidió a todos los países que den muestras de “solidaridad” compartiendo las informaciones que posean porque será esencial para avanzar en la investigación científica.
Fuera de China continental, el virus mató hasta ahora a sólo dos personas, una en Filipinas y otra en Hong Kong, pero más de 400 casos de contaminación fueron confirmados en 30 países y territorios, lo que demuestra una propagación extremadamente peligrosa.
La OMS está especialmente preocupada por el caso de un británico que nunca había estado en China y que fue contaminado en Singapur. Luego se lo transmitió a varios compatriotas durante una estancia en Francia antes de ser diagnosticado en el Reino Unido. En total, el hombre infectó accidentalmente a al menos 11 personas: cinco de ellas hospitalizadas en Francia, otras cinco en Reino Unido y un hombre de 46 años internado en la isla española de Mallorca, donde reside. El británico, apodado el “superpropagador”, está “totalmente curado”. Su caso es llamativo porque hasta ahora la mayoría de casos positivos en el extranjero eran personas que volvían de Wuhan, epicentro de la epidemia.
Como China es el eje central de la epidemia, la OMS envió ayer al gigante asiático la primera delegación internacional de expertos dirigida por Bruce Aylward, un epidemiólogo canadiense “veterano de emergencias”, para estudiar en el terreno cómo se propaga la enfermedad.
Wuhan y la provincia de Hubei, desde donde surgió el virus, siguen aisladas del mundo y las medidas de confinamiento aumentan. A partir de ahora, las personas que tengan fiebre no podrán ir a hospitales fuera de su vecindario y todos los complejos de viviendas tienen estrictas reglas de entrada y salida. En otras grandes ciudades de China decenas de millones de personas cumplen también estrictas normas de confinamiento que les impiden ir a trabajar, estudiar o hacer compras normalmente.
Gran parte de China está paralizada a pesar de que oficialmente las vacaciones del Año Nuevo terminaron. Sin embargo, los estudiantes siguen de vacaciones y las empresas invitan a sus empleados a trabajar desde sus casas. Este martes, el gobierno chino anunció que los dos principales responsables de las cuestiones sanitarias en Hubei fueron destituidos por el mal manejo de la situación y por silenciar las advertencias. ■