Investigan si otro rugbier que no está imputado también atacó a Fernando
Es un joven que quedó filmado junto a la patota en el lugar del crimen. Se analiza el video para identificarlo.
Su figura aparece en las filmaciones de las cámaras de seguridad cuando los rugbiers dejan la escena del crimen en Villa Gesell y se abrazan. La querella interpreta que se trata de un “festejo” tras el homicidio a golpes de Fernando Báez Sosa (18), fuera del boliche Le Brique. Fuentes del caso dijeron a Clarín que la fiscal Verónica Zamboni analiza ese video para identificarlo y determinar si cabe imputar o no por el asesinato al posible “rugbier N° 11”.
Tampoco descartan que haya algún otro arresto, por estas horas, en la investigación por el brutal hecho ocurrido en la madrugada del 18 de enero.
En el requerimiento de prisión preventiva, Zamboni señaló que en el grupo de WhatsApp donde se comunicaban los rugbiers, bajo el nombre “Los del Boca 3”, hay un “NN Santino” que en el chat figura como “Salvi” y que, según detalló en su escrito, no se trataría de ninguno de los imputados.
La imagen del joven no identificado pertenece al video en el que los rugbiers pasan delante del restaurante Ciprianny, en la vereda de enfrente a Le Brique, en la esquina de las avenidas 3 y Buenos Aires, tras el crimen.
Mientras esta línea de investigación avanza, para mañana se espera otro día clave en la causa. Es porque, en Villa Gesell, habrá una audiencia preliminar, oral y pública, ante el juez de Garantías David Mancinelli. Además de la fiscal y de la defensa a cargo de Hugo Tomei, participarán los abogados que representan a los papás de la víctima, del estudio de Fernando Burlando.
Allí, el magistrado resolverá el pedido de las prisiones preventivas que formuló anteayer la fiscal Zamboni para ocho acusados. En su escrito, Máximo Thomsen (20) y Ciro Pertossi (19) fueron considerados “coautores” de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. A Luciano (18) y Lucas Pertossi (18), Enzo Comelli (19), Matías Benicelli (20), Blas Cinalli (18) y Ayrton Viollaz (20), los imputó como “partícipes necesarios”.
Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19) también figuran con esta última calificación penal, aunque fueron liberados el lunes debido a que, para la fiscal, las pruebas no son suficientes como para mantenerlos presos. No obstante, Burlando y su equipo van a pedir que vuelvan a la cárcel.
Mientras tanto, los ocho detenidos permanecen alojados en la Unidad Penal 6 de Dolores desde el 29 de enero. Mañana, ellos abandonarán la celda colectiva que ocupan en Dolores para asistir a la audiencia, en la que podrán oír, uno a uno, los argumentos con los que la fiscal Zamboni sustenta el pedido de prisión preventiva para ellos.
También escucharán los cuestionamientos que tenga para decir el abogado que los defiende, que va por el arresto domiciliario. El traslado de los imputados “ya está dispuesto”, confió a Clarín una fuente judicial.
Aunque así sea, los acusados pueden negarse a asistir y ser representados por su abogado, Hugo Tomei, quien según fuentes citadas por Télam analiza solicitar una morigeración de la prisión preventiva en caso de que sea confirmada. Su idea es que se les conceda el arresto domiciliario mientras se tramita el proceso en su contra.
Del otro lado, los abogados de la familia de Báez Sosa manifestarán sus disidencias con la decisión de la fiscalía, que ordenó liberar a Milanesi y Guarino, aunque continúan ligados al proceso imputados como “partícipes necesarios” del homicidio agravado.
Según el abogado Fabián Améndola, si bien ellos no fueron señalados como quienes golpearon a Fernando o a sus amigos, “estaban ahí, en la escena, por lo que tuvieron participación”.
El objetivo de la audiencia es que las partes expongan sus argumentos para que el juez defina si dicta las prisiones preventivas. Si los acusados deciden hablar, el juez tendría una primera impresión de ellos, porque de momento no declararon en la causa.
El alcance de la audiencia lo establece el artículo 168 bis del Código Procesal Penal de la Provincia. “Antes de resolver el dictado de la prisión preventiva, su morigeración, la imposición de alternativas a ésta, la internación provisional del imputado, o la caducidad o cese de cualquiera de ellas, a pedido de parte interesada o por propia decisión, el juez de Garantías fijará audiencia.
Los muchachos de Zárate, ya enterados de que Fernando había muerto (“Caducó”, escribió uno en el grupo de WhatsApp que compartían), se habían ido a dormir en la mañana del 18 de enero. “Tenían plena conciencia y conocimiento de que habían causado la muerte de Fernando”, sostuvo la fiscal. ■
Mañana, frente al juez, la defensa de los acusados pedirá que les conceda el arresto domiciliario.