Un ministro de Bolsonaro asoció los vaivenes del dólar en Brasil con las mucamas
El jefe de Hacienda dijo que con el dólar barato las empleadas viajan a Disneylandia. Y que eso no ayuda a Brasil.
La divisa se disparó, intervino el Central y el titular de Hacienda, Paulo Guedes, celebró el valor de la cotización, que consideró alto porque, según dijo, con el tipo de cambio barato “las empleadas domésticas se van para Disneylandia”.
El real brasileño sufrió ayer con las recomendaciones de bancos globales a inversores de apostar apenas por el peso mexicano entre las distintas divisas latinoamericanas. La autoridad monetaria de Brasil debió intervenir en el mercado cambiario a través de la venta de dólares a futuro para evitar una mayor depreciación de la moneda local.
El real cerró a 4,333 unidades por dólar, tras cotizar en la jornada hasta en 4,38, un récord intradiario, y en ese valor el Banco Central concretó la intervención. La moneda estadounidense acumula un incremento de 8,08% en lo que va del año, principalmente por la nueva metodología china para medir los casos de coronavirus, que elevó el número de afectados, sus efectos en la economía del gigante asiático y su influencia en las ventas externas brasileñas.
Además, la baja de las tasas de interés en Brasil habría quitado incentivos a inversores para posicionarse en reales u otros activos brasileños, llevando a una salida de divisas del país.
Paulo Guedes, el poderoso ministro de Hacienda de Jair Bolsonaro, celebró el valor del dólar que consideró “alto”, asegurando que es “bueno para todo el mundo”, pero recibió una lluvia de críticas por afirmar que con el tipo de cambio barato las empleadas domésticas estaban yendo a Disneylandia.
El ministro, también, conmemoró que con el nuevo dólar más elevado “todo el mundo va a conocer Brasil”.
“No hay negocio con el cambio a 1,80 (reales por dólar). Voy a exportar menos, turismo, todo el mundo yendo para Disneylandia. Las empleadas domésticas yendo para Disneylandia, una fiesta tremenda. Pero espera ahí, espera ahí. Andá a pasear a Foz do Iguazú, a las playas del Nordeste, está lleno de playas bonitas. Andá a Cachoeiro do Itapemirim, andá a conocer donde nació Roberto Carlos. Paseá en Brasil, andá a conocer Brasil, que está lleno de cosas lindas para ver”, dijo Guedes al hablar en un seminario en Brasilia.
Las redes sociales se llenaron de comentarios críticos hacia el ministro, al que Bolsonaro alude cada vez que le hacen una pregunta sobre economía, indicando que debe ser el propio Guedes el que responda.
Con la declaración crítica sobre la posibilidad de que empleadas domésticas puedan viajar afuera de Brasil, Guedes sumó un segundo tropezón en pocos días. Menos de una semana atrás había calificado a los empleados públicos como “parásitos”, lo que llevó a una reacción furiosa de sindicatos y entidades que representan a trabajadores del sector público.
“El sector público tuvo un aumento de 50% por encima de la inflación. Tienen estabilidad de empleo, tienen jubilación generosa, tienen todo. El anfitrión (por el Estado) está muriendo y los tipos se convirtieron en parásitos. El dinero no llega al público y ellos quieren un aumento automático. No da para más”, dijo Guedes en una conferencia para hablar de sus proyectos de reforma del sector público, que busca cambiar el estatus para los futuros empleados estatales, retirándoles la estabilidad y sometiéndolos a pruebas de desempeño.
La reacción a ese discurso fue tan virulenta que Guedes debió pedir disculpas y el gobierno postergó por unos días el envío al Congreso de esa propuesta de reforma.
“Yo me expresé muy mal, y pido disculpas no sólo a mis queridos familiares y amigos, sino a todos los ejemplares funcionarios públicos a quien descuidadamente yo pueda haber ofendido”, declaró luego a través de un mensaje enviado a periodistas. Agregó que “no quería jamás ofender a personas simples que cumplen sus deberes”.
Bolsonaro, en tanto, aseguró que como ciudadano ve al dólar “un poquitito” alto, y cuando le preguntaron sobre la declaración de Guedes acerca de los supuestos viajes al exterior de las empleadas domésticas dijo que respondía solamente por sus propios actos.
Sin embargo, indicó que podría enviar al Congreso en los próximos días la propuesta de ley de reforma administrativa para el sector público. “Está muy tranquila la reforma. No serán cambiados los derechos de los actuales empleados”, garantizó. ■
El real volvió a bajar ante el dólar y cerró a 4,33 unidades luego de una intervención del Central.