Vandalismo frente al Teatro Colón
Es “A toda orquesta II”, de Carlos Gallardo. También hay problemas con el césped y la iluminación.
La obra se llama “A toda orquesta II” y pertenece al artista y escenógrafo Carlos Gallardo, fallecido en 2008. Simboliza la unión entre la música y la naturaleza, pero algunos atriles fueron robados, otros están rotos y oxidados y falta iluminación.
La obra fue emplazada por primera vez frente al Teatro Colón cuando se reinauguró la sala, en mayo de 2010. Está, incluso, desde antes de la puesta en valor de la Plaza Lavalle y de toda la
zona de Tribunales. Pero desde hace un tiempo padece el descuido y el olvido. Y hasta se robaron algunos de los atriles que la componen.
Se trata de “A toda orquesta II”, del artista plástico y escenógrafo Carlos Gallardo, que murió el 21 de diciembre de 2008. Son 36 atriles con césped, que simbolizan una orquesta virtual en diálogo con los sonidos de la naturaleza. A fines de 2012 fue retirada de la plaza, y se la reinstaló en diciembre de 2013, cuando se realizó un homenaje a cinco años de la muerte de su
creador, que murió en un siniestro vial cuando viajaba a Córdoba.
Según comprobó Clarín, los distintos tipos de césped que deben ocupar la bandeja superior de los atriles están desatendidos o directamente faltan. Todo el conjunto se ve descuidado, e incluso se robaron 6 de los 36 atriles originales: quedan 30.
Otra de las quejas de los vecinos es que la obra ya no tiene la iluminación con la que fue planteada. “Nos dicen que la responsabilidad de encender las luces no es de la gente que cuida
la plaza”, le contó a Clarín Horacio, que se definió como un habitual visitante de la Plaza Lavalle y admirador de la obra. También contó que el problema con la iluminación surgió casi desde el momento de la instalación inicial. Y que al césped que debe ir en la parte superior de los atriles nunca se le prestó la “atención que se merecía para mantener vivo el sentido de la obra”.
En una recorrida por el lugar, Clarín comprobó también que los atriles se están oxidando. Además, entre ellos, el pasto está crecido, en contraste con otros sectores de la plaza, en donde sí lo cortan. Y además de los atriles faltantes, algunos estaban tirados en el piso.
Según los testimonios de quienes frecuentan la zona, es común ver a turistas tomarse fotos entre los atriles. Y en algún momento el espacio se utilizó para realizar el lanzamiento de la temporada del Colón.
La obra original de Gallardo está en Tigre, en la casa de un coleccionista. Cuando Hernán Lombardi era ministro de Cultura porteño, la vio y decidió instalarla, a mayor escala, frente al Colón, para la reinauguración que se realizó el 25 de mayo de 2010, en el marco de las celebraciones por el Bicentenario de la patria.
El trabajo de Gallardo es reconocido mundialmente y se exhibe en museos y colecciones públicas y privadas de Europa y América. El artista fue pareja del coreógrafo Mauricio Wainrot durante 32 años. Juntos establecieron una sociedad artística con más de treinta obra s juntos; y trabajaron con 48 compañías de danza de todo el mundo.
El cuidado y el mantenimiento de la Plaza Lavalle está a cargo desde el 10 diciembre de la Secretaría de Gestión Ciudadana y Atención Comunal. Sin embargo, como es reciente la reestructuración de áreas y la división del ex Ministerio de Ambiente y Espacio Público, que tuvo a cargo la puesta en valor del espacio verde, pueden ser varias dependencias las que intervengan. “Estamos al tanto del estado de la instalación. Se está haciendo un relevamiento de la obra, para determinar la necesidad y el grado de intervención necesario”, dijeron fuentes de Espacio Público. ■
El conjunto escultórico fue instalado cuando se reinaugó la sala, para el Bicentenario en 2010.