Tras un congelamiento de casi dos meses, vuelven las remarcaciones
El congelamiento de precios que los laboratorios farmacéuticos le ofrendaron a Alberto Fernández a una semana de su asunción está por expirar. Y las empresas ya se preparan para volver a incrementar los valores de los medicamentos, luego de dos meses de tregua y relativa quietud.
Lo que había acordado el Ministerio de Salud de la Nación con las principales cámaras de laboratorios (Cilfa, Caeme y Cooperala) era retrotraer los precios a los niveles del 6 de diciembre, aplicar sobre eso una reducción del orden del 8% y dejarlos quietos de ahí en más. El anuncio se hizo el 16 de diciembre y se aclaró que no incluía a los valores de convenios como los del PAMI o el IOMA.
Inicialmente, se dijo que ese congelamiento terminaría el 31 de enero. Pero, llegada esa fecha, se decidió prorrogar el acuerdo por medio mes más, hasta mañana. A partir de ese día, los laboratorios quedarán "en la situación de hacer lo que crean que deben hacer", según había aclarado entonces el ministro de Salud, Ginés González García, al diario Página 12.
Fuentes de la industria contaron a Clarín que esta vez ya no hay intención entre las empresas de prorrogar de nuevo la medida y que tampoco recibieron hasta ahora pedidos del Gobierno en ese sentido. Así, entienden que el domingo quedarán habilitados a enviar listas con aumentos.
"Cualquier cambio se verá recién a mediados de la semana que viene, y no habrá variaciones desmedidas", explicaron entre las empresas, pidiendo anonimato. "Lo que el ministro dijo es que quedaríamos liberados para efectuar aumentos, pero moderados, que acompañen la inflación o estén por debajo. Este mes, por ejemplo, podrían verse ajustes de alrededor de un 2%", agregó la fuente.
Junto con el congelamiento, lo que también había ofrecido al Gobierno el sector de los laboratorios nacionales fue prorrogar -y eventualmente ampliar- un programa que da descuentos del 40 al 70% en 4 mil remedios para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo en 5 mil farmacias del país. Bonificaciones que se aplican sobre los precios de lista.
Con el acuerdo, la intención oficial había sido "desinflar" el "colchón" que el sector había creado en los meses previos al cambio de gobierno, en parte para compensar el impacto de la devaluación en sus costos y en parte porque temían que podía llegar un congelamiento compulsivo por tiempo indefinido.
Los incrementos habían sido tan fuertes que, incluso tras la retracción pactada del 8%, los medicamentos cerraron el 2019 como el rubro más afectado por la inflación de todos los que releva el Indec. Según el organismo, en promedio, los remedios y equipos para la salud terminaron diciembre con una suba anual promedio que, según la región, fue del 85% al 90,9%. Mientras que, en enero, tuvieron una reducción del 2,5 al 5,1%.
Lo que también ocurrió, según verificó Clarín, es que la retracción anunciada del 8% se cumplió mayormente en los de venta bajo receta, pero poco en los de venta libre, que representan el 23,3% de los medicamentos vendidos en el país y la décima parte del gasto en farmacias. En esa categoría, según los laboratorios, la rebaja no era obligatoria.
Datos de la consultora IQVIA publicados por la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) permiten advertir el efecto inicial de la medida en los bolsillos de los pacientes.
Muestran que, en promedio, el precio que se pagó en diciembre en las farmacias por remedios recetados fue un 4,3% menor que en noviembre. Pero entre agosto y noviembre ese valor había subido un 24,4%. Así, el gasto por unidad a fin de año terminó siendo 19% mayor al de agosto.
En los medicamentos de venta libre, en tanto, los datos de la COFA revelan que, a pesar del acuerdo, el precio promedio ponderado de los que adquirió la gente siguió en alza: en diciembre el valor pagado fue en promedio un 5,7% mayor al de noviembre y ya un 28,8% superior al registrado en agosto. ■