“Olvidan la República y la Patria que les dio identidad”
• La historia no es un depósito donde todo queda sepultado en la oscuridad. Es el lugar que justifica nuestro presente. La Constitución de 1853 es casi un calco de la de EE.UU., pero no obstante no nos sirvió para evitar los fraudes, los golpes de Estado o los populismos.
Las instituciones creadas por ella sirven para defender el sistema, pero en la Argentina depende de quienes las manejan y no son suficientes para resguardar la democracia. Los demagogos y déspotas hoy tienen protección institucional, y todos los poderes parecen unificados en el mismo criterio. Los que debieran ser los protectores de las instituciones y del sistema están confabulados en matar o al menos maltratar la democracia en defensa de sus propios intereses. Olvidan la República y la Patria que les dio identidad. La mitad de la ciudadanía tarda en darse cuenta que con el maltrato a las instituciones continuarán en la ignorancia y hasta los harán sentir felices con el placer una esclavitud obediente. Carlos A. Tagliaferri tagliaferri_carlos@yahoo.com
• Es triste la realidad política argentina. Los mismos nombres que fracasaron encuentran otros puestos en el Estado, y siguen fracasando. Sería interesante que lo admitan y prueben trabajar en serio. Un canciller que no habla ingles (mínimo), una antropóloga como ministro de Seguridad, un chef en el directorio del BNA.
El Estado y los argentinos que pagamos impuestos y con ello sus sueldos, lamentablemente no admiten que son empleados, no son los dueños. ¡Nunca lo fueron! Julio Sánchez Ruiz jsanchezruiz@gmail.com
• Aún no aprendimos que las campanas de silencio compran el peor futuro. Quizás nunca logremos aprehenderlo y vuelto utopía, sueño e inalcanzable, lo justo, lo honesto, y lo distinto nos ahogue de lejos en un “no fue”. Puede que muchos perezcan sin haber sabido que era posible salvar un sueño…
Cuando una pesadilla se vuelve “normal” y se acalla a quien osa predecirla, lo previsible pasa. ¿Tendremos el valor de asumirnos y, aunque temblemos, por una vez cambiar nuestra recurrente historia? Karina Zerillo Cazzaro ercazza@gmail.com