La OMS advierte que “todos los países” deben prepararse para la llegada del coronavirus
El titular del organismo señaló que es “imposible” predecir la dirección que tomará la epidemia. El gobierno de China envió a miles de médicos a la ciudad de Wuhan.
Mientras el número de infectados crece sin pausa en China, la Organización Mundial de la Salud advirtió ayer que “todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos” del nuevo coronavirus y “para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios”.
El director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que es “imposible” predecir la dirección que tomará el coronavirus de China, bautizado como COVID-19 y manifestó la “preocupación” por el “creciente número de casos” en ese país, donde el balance oficial marcó 1.523 muertos y más de 66.000 infectados, la gran mayoría en la provincia central de Hubei, donde está la ciudad de Wuhan, la cuna del brote.
“Todos los países tienen que prepararse para la llegada de casos de COVID-19, para tratar a los enfermos con dignidad y compasión, y para prevenir la transmisión y proteger a los trabajadores sanitarios”, afirmó Tedros en una rueda de prensa en el marco de una conferencia mundial de seguridad en Munich, Alemania.
La referencia a los trabajadores sanitarios es central ya que, según se informó el viernes, más de 1.700 médicos y enfermeros se contagiaron y al menos seis murieron por el brote que se detectó a fines de diciembre, cuando los hospitales de Hubei detectaron numerosos casos de neumonía y otros problemas respiratorios causados por un virus nuevo.
“En la OMS estamos preocupados por la crisis potencial que este coronavirus podría provocar en países con sistemas sanitarios más débiles” que el de China, afirmó Tedros.
Con todo, evaluó que las autoridades chinas dieron un tiempo de ventaja al resto del mundo para combatir la enfermedad, aunque agregó: “No sabemos cuánto tiempo”.
Además, señaló que expertos de la OMS trabajan “estrechamente” con los de China y manifestó su inquietud por los “rumores” y la “desinformación” respecto de la enfermedad, y por “la falta de urgencia” que se detecta en relación con la financiación de la respuesta al coronavirus.
Al mismo tiempo, pidió encarar esta crisis con “más hechos y menos miedo”. Y remarcó: “Desde hace demasiado tiempo el mundo funciona en un ciclo de pánico y negligencia.
Arrojamos dinero cuando hay un brote y cuando termina nos olvidamos y no hacemos nada para evitar el siguiente. Es difícil de comprender y es peligrosamente cortoplacista”.
En cuanto a la investigación científica, Tedros destacó que la comunidad internacional fue capaz de unirse e “identificar y acelerar” las necesidades más urgentes para contar con diagnósticos, tratamientos y vacunas a la brevedad posible.
El funcionario se mostró aliviado por el hecho de que, fuera del gigante asiático no se ha detectado una “transmisión extensa” del virus. Por ahora sólo han muerto por este brote cuatro personas fuera de China continental: una en Taiwán, otra en Hong Kong, otra en Japón y una en Francia, el primer caso fuera de Asia, según se informó ayer. Se trata de un turista chino de 80 años.
En medio de críticas dentro y fuera de China por la gestión de la crisis, el gobierno de Beijing envió más médicos a Hubei. A esa provincia han llegado ya un total de 217 equipos médicos compuestos por 25.633 profesionales sanitarios -20.000 de ellos destinados en Wuhan-, informó ayer el subdirector de la Comisión Nacional de Sanidad, Wang Hesheng.
“El número total de trabajadores médicos enviados a Wuhan supera con creces al del rescate tras el terremoto de Wenchuan de 2008, y también han llegado mucho más rápido”, dijo Wang en una rueda de prensa, según citó la agencia estatal Xinhua.
El funcionario reconoció los riesgos a los que se enfrentan estos profesionales: hasta ahora, 1.716 trabajadores sanitarios se han contagiado el virus -un 3,8% de los casos totales a nivel nacional-, y seis han fallecido. Casi todos trabajan en jornadas muy extensas, casi sin descanso y en algunos casos se ha cuestionado si cuentan con equipamiento suficiente como para evitar contagios.
Wang, que forma del nuevo equipo gubernamental enviado a la zona tras la reciente destitución de la directora de la Comisión de Sanidad de Hubei, del secretario del Partido Comunista de China dentro de ese organismo y de los jefes locales del PC en Hubei y Wuhan, agregó que se han abierto nueve hospitales temporales con casi 7.000 camas en esa provincia para atender a los enfermos.
En tanto, continúa la preocupación por el impacto del coronavirus en la segunda economía más grande del mundo, y la misma agencia Xinhua reconoció que la enfermedad está afectando fuertemente a “varias industrias”, incluyendo el comercio minorista, la manufactura y el turismo.
“Hoteles, restaurantes, centros comerciales y sitios turísticos que deberían estar en pleno apogeo están ahora vacíos”, asegura.
A la provincia de Hubei llegaron más de 25.600 profesionales de la salud para enfrentar el brote.