Torrico, al igual que en la cancha, también tuvo que dar la cara afuera de ella
Sebastián Torrico dio la cara. En la cancha y fuera de ella. El capitán de San Lorenzo respondió cada vez que lo exigieron. Y si Talleres no pudo conseguir un resultado más holgado se debió, en gran parte, a las firmes manos del arquero mendocino de 39 años.
“Creo que en el primer tiempo nos costó un poco más; en el segundo tiempo buscamos con todas las fuerzas. Fue injusta la expulsión; hace dos partidos que venimos sufriendo lo mismo. Nos vamos con bronca. Nos jugamos el mango”, manifestó.
Torrico hizo referencia a la tarjeta roja que había recibido Fabricio Coloccini ante Vélez y a la injusta expulsión de Juan Ramírez. “Fue una jugada en la que ni siquiera debía haber amonestado. Le sacan la amarilla a Juan Ramírez, una lástima; nos condicionó todo el segundo tiempo”, sostuvo.
Le preguntaron a Torrico por las salidas de los hermanos Romero, que no estuvieron en el banco en el segundo tiempo. “Son decisiones, son momentos del partido; el técnico decidió cambiarlos y uno, adentro, está pensando en lo que le toca hacer a cada uno”, manifestó y le deseó una rápida recuperación a Nicolás Fernández.
Y cerró hablando de la inferioridad numérica. “Son circunstancias que tenés que ir manejando; las últimas dos veces nos tocó estar con diez jugadores. Hay que tratar de cuidar el cero en el arco propio. Con uno menos se hace difícil jugar de igual a igual”, sostuvo. ■