Central fue el gol y nada más ante un rival que sigue hundido
En un partido de bajo nivel, Central prevaleció por orden y esfuerzo ante Gimnasia para ganar el duelo entre rivales directos en la tabla de abajo. El equipo local se impuso en Rosario por 1 a 0 más por las limitaciones ajenas que por las virtudes propias y así complicó aún más el panorama para que Diego Maradona logre que su equipo evite el descenso.
La carambola que Sebastián Ribas facturó antes del cuarto de hora de juego prometió facilitar el panorama de entrada para Central, pero los dirigidos por Diego Cocca no consiguieron dominar con claridad a pesar de la ventaja temprana. Del otro lado Gimnasia fue menos preciso y tuvo serios problemas para acercarse al arco de Ledesma, a quien inquietó por primera vez a los 5 minutos del complemento gracias a una distracción de la última línea rival en la que Joaquín Laso salvó la situación despejando en el área chica.
El despliegue de Fabián Rinaudo y algunos chispazos de Ciro Rius fueron los pocos puntos destacados de la victoria rosarina, lo que a su vez puso en evidencia la falta de claridad para conectarse con sus delanteros. Hasta los hinchas conspiraron contra la tarea ofensiva al punto de que la chance más clara que tuvo Marco Ruben para rematar en el primer tiempo se frustró mientras una bomba de estruendo explotaba en el área grande a unos pocos metros del delantero.
Gimnasia tuvo una leve mejoría a partir de los cambios para la segunda parte del partido, pero sus aspiraciones de llevarse un empate se basaron más que nada en las desconcentraciones y el excesivo retroceso de Central. Con más corazón que ideas fue la visita a puro centro, pero estuvo poco fino hasta para ejecutar las pelotas paradas.
Finalmente la diferencia se redujo a aquel gol de Ribas y Central celebró un triunfo deslucido que mejora su expectativa hacia el final de la Superliga. ■