Clarín

El momento más dramático de Ricardo Centurión

Ella tenía 25 años y muchos antecedent­es médicos. Manejaba su auto cuando tuvo un infarto y eso derivó en el accidente. El ex jugador de Boca y Racing ya había sufrido las muertes de su padre y de su mejor amigo, además de una infancia muy difícil.

- Daniel Avellaneda davellaned­a@clarin.com

Su novia, y su gran apoyo, tuvo un paro cardíaco y murió al volante.

Nació en una villa, pero llegó lejos a bordo de sus gambetas. Libró una batalla contra los prejuicios y también lidió con sus propios errores. De carácter indómito y un talento ilimitado, Ricardo Centurión atravesó sus 27 años a pura vorágine. Del barrio humilde del conurbano pegó el salto a Racing y a partir de su debut en Primera, un sinfín de oportunida­des. Genoa, la vuelta a la Academia, San Pablo, Boca, de nuevo a Italia, y otra vez Racing, Atlético San Luis y Vélez. Todo en un combo explosivo de goles, quiebres de cintura, actos de indiscipli­na y escándalos nocturnos. A mil, una velocidad agobiante.

Y en Liniers parecía haber encontrado su remanso. De la mano de Gabriel Heinze, un técnico que lo cobijó bajo su ala. Aquel jugador que decía que todas las noches tenía ganas de “salir a tomar algo”, por fin era noticia por su desequilib­rio en la cancha. Sin embargo, la vida de Centurión está cruzada por la tragedia. El domingo a la mañana falleció Melody Pasini, su novia de 25 años.

El informe policial dirá que el hecho ocurrió a las 7 de la mañana en la calle Pergamino al 2900, Lanús, cuando la joven conducía su Peugeot 208 rumbo a la casa de sus padres. Según señaló Diego Kravetz, secretario de Seguridad del municipio, “era una persona con antecedent­es cardíacos” y los peritos determinar­on que “sufrió un infarto” que derivó en su muerte. Su auto chocó contra un Ford K que estaba estacionad­o, pero no falleció por el impacto, informaron fuentes judiciales.

¿Por qué estaba en la calle en plena cuarentena? Las versiones policiales indican que Centurión y su novia estaban en la casa de Beatriz, la mamá del jugador, y que ella se dirigía a Banfield para recoger algunas pertenenci­as. La idea era almorzar en familia y volver a Puerto Madero, donde reside el futbolista. A esta altura, parece un detalle menor.

“Mi hermana no tuvo un accidente automovilí­stico, tuvo un paro cardíaco. Era trasplanta­da del corazón desde hace 13 años, tuvo cáncer en el 2015, 3 stent hace 2 años, entre medio muchas complicaci­ones.., era una guerrera, vivió como quiso, disfrutó su vida al máximo. Viajó, amó...”, consignó Sol Pasini en su cuenta de Twitter. Fue el modo que buscó de aclarar –y despedir- a Melody.

Será otra herida que deberá cicatrizar en el cuero duro de Centurión, curtido por tantas desdichas. Hace tres semanas murió Yaya, la abuela que lo llevó a probarse a Racing y lo acompañó durante toda su infancia. Por eso mismo Ricky no pudo jugar

En Vélez, Centurión parece haber encontrado su lugar tras varios escándalos.

el último partido de Heinze en el banco de Vélez, ante Unión en Santa Fe.

De chico tuvo que acostumbra­rse a vivir sin padre, que falleció calcinado en una fábrica ilegal de pirotecnia. Aunque su peor momento, según el propio jugador reveló, fue cuando asesinaron a Gastón, su mejor amigo, a los 18 años. Lo acuchillar­on durante una pelea. “Murió en mis brazos”, contó.

Centurión creció en Villa Luján, barrio bravo. Entre pistolas y drogas.

La foto que se sacó portando un revolver, cuando recién empezaba a desandar su camino en Primera, o aquella que mostró con una escopeta entre las manos ya como jugador de Boca, son testimonio­s de su predilecci­ón por las armas. Fumó marihuana, consciente de que “si saltaba en el antidóping, para el futbolista es una mancha que no se saca más”.

Se alejó de las amistades de las que nunca podía despegarlo su madre.

“Lo que ella me decía me entraba por un oído y me salía por el otro. Sin la voluntad de uno, no es fácil”, declaró con espíritu autocrític­o.

Centurión fue campeón con Racing y Boca, el club del que es hincha. Fabricó golazos y tuvo grandes actuacione­s, al punto de estar muy cerca de ser convocado al Mundial de Rusia por Jorge Sampaoli. Pero su lado B es pesado: desde quedarse dormido y perder un vuelo para volver a Brasil con San Pablo hasta ser protagonis­ta de un choque múltiple en Avellaneda a un mes de su debut con la camiseta xeneize. Fue denunciado por violencia de género por Melisa Tozzi, su ex novia, una acusación que, según Ricky, tuvo que ver con un tema económico. Intentó sobornar a un policía después de pasar un semáforo en rojo. Se fue expulsado del Monumental haciéndose la franja de Boca sobre la camiseta de Racing en el clásico copero con River. Se peleó con Eduardo Coudet, a quien empujó durante otro partido en Núñez. Esa actitud terminó por cerrarle las puertas de la Academia.

"Siempre fui uno de los primeros en llegar a las prácticas en todos los clubes en los que estuve. Claro que mi comportami­ento afuera de la cancha no era el mejor. La fama y el dinero son complicada­s. Perdí a mi padre de chico y, más allá de la gran crianza de mi madre y mi abuela, me faltaron cosas. Tuve una vida difícil, tardé en madurar y crecer pero ahora disfruto en Vélez", contó hace un mes. El destino parece ensañado.

 ?? MARCELO CARROLL ?? Otros tiempos. Centurión fue campeón con Boca y con Racing, el equipo del que era hincha su novia Melody Pasini.
MARCELO CARROLL Otros tiempos. Centurión fue campeón con Boca y con Racing, el equipo del que era hincha su novia Melody Pasini.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina