Los varados, entre el miedo al contagio, la plata que se acaba y el enojo por no poder volver
Desesperados. Argentinos que siguen en Cuba y en Sudáfrica contaron su pesadilla. “Nos sentimos abandonados”, plantean.
Quedan unos 15 mil argentinos varados en el mundo. Sus historias son muy distintas, pero en general todos están desesperados por volver pronto al país. El Gobierno suspendió los vuelos de repatriación y, para paliar la situación, el Banco Central emitió un comunicado recordando las opciones que tienen para usar sus tarjetas y sus fondos bancarios afuera.
En Cuba hay 51 personas sin poder volver al país. Ricardo Khali Tannuri es uno de ellos. Cuenta que están varados en el Hostal Vedado Azul, en una situación de aislamiento muy peligrosa. Según él, en la isla caribeña se decretó cuarentena para los extranjeros, pero no para la población general. y el jueves se enteraron de que los vuelos de repatriación habían sido suspendidos. "Entendemos que esa medida fue tomada para salvaguardar la salud pública en Argentina, pero consideramos que en este caso la decisión dista de ser acertada", comenta Tannuri, que es médico.
Estos 51 argentinos afirman que no disponen de espacio suficiente para tomar las medidas adecuadas de aislamiento social. "A pesar de grandes esfuerzos de nuestra parte y de quienes nos albergan, no podemos cumplir con la distancia entre individuos que se aconseja", comenta. Cuenta que ninguno presenta síntomas de coronavirus, pero considera que el contexto epidemiológico en el que se encuentra La Habana y la falta de insumos de limpieza y de agua para pasar la confinamiento los pone en peligro.
Otra situación desesperante es la que viven los 37 argentinos que quedaron varados en Pretoria, Sudáfrica. Daniel Tavormina cuenta que llegaron al país africano hace 15 días, de vacaciones, y que debían volver ayer por Latam, pero su vuelo fue cancelado.
"Nos enteramos por la aerolínea que Alberto Fernández decidió impedir el ingreso de cualquier persona, incluidos los argentinos. Esto nos generó mucha indignación", comentó.
Tavormina y otras 12 personas están hace dos semanas en un hostel, sin saber cuándo podrán regresar. "El aislamiento va a durar un mes y nosotros no tenemos los recursos para soportar ese tiempo. Acá nadie te ayuda económicamente", comenta. "Además, hay peligro de estallido social, con lo cual estamos doblemente asustados", dice Daniel, quien ya vivió un situación de inseguridad.
"Cuando salí a comprar al súper, una persona se me acercó con un arma de juguete y me quiso robar. Forcejeamos y me tuve que pelear con él.
No podemos salir más a la calle. Ni para hacer compras. Nos están mandando al muere acá. Nos están abandonando", protesta.
El regreso a estos argentinos se les está haciendo imposible. No sólo por la medida oficial de impedir nuevos ingresos al país, sino que en "San Pablo -dónde deberían hacer escala- nos exigen tener contratado un hotel por 30 días, una locura", expresa.
El Gobierno aseguró anteayer que ayudará a los argentinos varados, pero aún resta saber cómo se instrumentará eso. El canciller, Felipe Solá, expresó: "Nuestros consulados y embajadas tienen la instrucción de garantizar hospedaje, alimentación, asistencia sanitaria y toda otra necesidad básica a aquellas personas que no tengan otra alternativa. Seguiremos caso por caso hasta que puedan regresar".
Por otro lado, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, adelantó que en poco tiempo habría nuevos vuelos de repatriación, aunque "más espaciados" que los 42 realizados en las últimas dos semanas.
El ciclo de vuelos especiales que comenzaron el 17 de marzo fue suspendido (junto con los vuelos de otras aerolíneas extranjeras) por medio de un decreto. ■