Una “confusión” suma más tensión con los intendentes del Conurbano
La relación entre Axel Kicillof y los intendentes peronistas del Gran Buenos Aires acumula tensiones. En las últimas horas -en el marco de las medidas para contener el avance del coronavirus- se sumó un nuevo cortocircuito entre el gobernador y los jefes comunales. Esta vez se debió a una confusa directiva que no habría sido emitida por el ministerio de Seguridad, a cargo de Sergio Berni. Los intendentes descreen de las explicaciones oficiales.
“Se suspenden las colaboraciones a los municipios en todas sus variantes. De resultar sumamente necesario, se deberá solicitar la debida autorización a este mando superior”, señalaba el documento firmado por el comisario general y superintendente de la Policía local, Claudio Marino. La medida instrumentada a partir del 20 de marzo y sin fecha de finalización a la vista era en el marco de las acciones para contener el Covid-19.
Finalmente, consultados por Clarín, en el ministerio de Seguridad explicaron que esa medida nunca entró en vigor. “(Lo de Marino) fue un golpe de creatividad individual”, dijeron cerca de Berni. El comisario fue pasado a retiro. “No estuvo a a la altura de las circunstancias para conducir en esta situación”, señalaron en la Gobernación.
Una cosa no quita la otra: Kicillof, que no les hizo lugar a los intendentes en su gabinete, estaba molesto por la decisión de algunos jefes comunales del Conurbano y el interior bonaerense que cerraron sus virtuales fronteras con terraplenes que, en algunos casos -según afirman en la Provincia- habría descargado las mismas fuerzas de seguridad “locales”.
En ese contexto se conoció la fallida directiva firmada por Marino, que anticipó La Política Online. Consultados por este diario, los intendentes aprovecharon para explicitar todo su malestar. “Es redundante, nosotros no tenemos injerencia en las policías locales, las financiamos, no tomamos ninguna decisión y ahora encima ponen esto por escrito”, se quejaron varios intendentes peronistas.
En rigor, la policía local que se creó durante la gobernación de Daniel
Scioli, cuando Seguridad dependía del actual intendente de Ezeiza Alejandro Granados (uno de los que ahora ordenaron bloquear accesos), nunca dependió de los municipios. Siempre estuvo bajo la órbita de la Gobernación. Ese detalle no se aprecia en las encuestas: los vecinos están convencidos que los intendentes mandan a la policía.
Las policías locales se discontinuaron en la gestión de Vidal. Ahora, Kicillof y Berni dieron un paso más. El mismo día que salía la fallida resolución de Marino, se publicó una resolución que pasaba la administración de la fuerza de la subsecretaría de Planificación a la jefatura de policía. De un civil a un policía. Un jefe comunal recuerda que la Bonaerense nunca aceptó fuerzas municipales y menos, autónomas. ■