Larreta insiste en que los mayores de 70 pidan permiso para salir de sus casas
El Gobierno porteño aclara que es una medida “disuasoria” y que se busca reducir los riesgos de contagio. La habilitación se tramita por el 147 y regirá desde el lunes.
Las críticas estallaron apenas conocida la restricción que se aplicará desde el lunes. Tanto en el mundo de la política y la cultura se cuestiona el avance sobre las libertades individuales. Horacio Rodríguez Larreta argumentó que la prohibición es para proteger al sector de mayor riesgo. Los mayores de 70 deben llamar al 147 de la Ciudad y pedir permiso. A los que no cumplan con la norman, podrían imponerles trabajos comunitarios. El presidente Fernández respaldó la decisión de Larreta.
La novedad se conoció el jueves por la noche y, casi desde el minuto cero, genero críticas y polémicas. Desde el lunes, los adultos mayores de 70 años que viven en la Ciudad (son 490.000) tendrán que obtener un permiso diario para hacer las compras, ir a pagar las cuentas y hasta pasear al perro. Pese a las críticas, el Gobierno porteño decidió mantener la medida, porque creen que es una parte fundamental del plan para empezar a aplicar una “salida administrada” de la cuarentena, en medio de la pandemia mundial del coronavirus.
En conferencia de prensa, Horacio Rodríguez Larreta explicó los alcances de la iniciativa y aseguró que “no se busca prohibir a nadie, sino ayudarlos para evitar al máximo posible que tengan que salir a la calle”.
Sobre los motivos de la medida, aseguró: “El mayor riesgo de vida, por lejos, lo tienen los adultos mayores. En Argentina, el promedio de edad de fallecimientos por coronavirus es de 71 años. En el mundo, 8 de cada 10 fallecidos son mayores de 70”. Y detalló: “Lo que vamos a pedirles es que, antes de salir, hagan un contacto previo con el Gobierno de la Ciudad para ver si nosotros podemos solucionarles el problema”.
Desde el entorno del jefe de Gobierno aseguran que, si bien no tendrán en cuenta algunos puntos considerados “conflictivos”, mantienen la convicción de que es la forma de, por un lado, proteger al grupo más afectado por la enfermedad. Y por otro, y una vez que los mayores estén “resguardados”, dará la chance de avanzar con una estrategia de “salida administrada” de la cuarentena, con protocolos específicos por actividad.
Consultado sobre los reclamos de algunos sectores (ver Quejas...), Larreta reconoció que se trata de una decisión difícil. “Fue también antipático decirles a los que llegaban del exterior que tenían que pasar dos semanas aislados en un hotel. Se enojaron, pero sirvió”.
La idea del Gobierno porteño no es muy diferente a la que también se barajó entre funcionarios nacionales y de otras jurisdicciones. Más allá de los números locales (a nivel nacional el promedio de edad de los fallecidos es de 69 años), el plan, según fuentes del Ejecutivo porteño, tiene como argumento la contundencia de los números de países como España, en donde el 93% de los muertos por Covid 19 tiene más de 65.
Entre los aspectos de la medida que se aclararon está el de las sanciones a quienes no cumplan con la obtención del permiso. Aunque no estaba del todo decidido, se había informado que podría implementarse la realización de trabajo comunitario como castigo. Sin embargo, se decidió desistir de este tipo de acciones, y se insistirá en que con el permiso se busca generar conciencia acerca de que los mayores de 70 son los más vulnerables ante el virus.
Desde la Ciudad insisten en que se trata de una medida “disuasoria”. El permiso tendrá validez de un día y contemplará excepciones: para quienes tengan que salir a cobrar la jubilación, ir al médico o vacunarse. Es decir, estas salidas no necesitarán ser autorizadas.
Así, agentes de tránsito y policías de la Ciudad que realizarán los controles intentarán convencer a quienes salgan sin permiso que vuelvan a sus casas. Y les explicarán las alternativas con las que cuentan.
La estrategia orientada a los mayores de 70 comenzó con el plan “mayores cuidados”. Consiste en contar con voluntarios que hagan las compras y realicen trámites para que los mayores no salgan de sus casas. Se anotaron 34.346 voluntarios y 5.951 adultos mayores; y se generaron 3.124 parejas.
Luego se lanzó el plan de vacunación contra la gripe y la neumonía, en lugares específicos y con turnos, para evitar aglomeraciones. También pusieron en marcha medidas para aislar a los mayores en situación de vulnerabilidad, tanto los que viven en asentamientos como los que están en la calle. Para ellos destinaron lugares de aislamiento.
Entre las principales críticas está la del Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino. “Desde el punto de vista gerontológico es anacrónico. El adulto mayor no es un débil mental. Explicándole los riesgos y beneficios de la medida es la mejor forma para que las acate y las comprenda”, dijo. También se escucharon otras voces de referentes políticos e intelectuales que tomaron la decisión como un ataque a su libertad. ■