Habrá aumento de 6,1% para jubilados y beneficiarios de AUH
Esta vez no habrá suma fija para los haberes más bajos. El Gobierno dice que el 80% le ganará a la inflación.
Esta vez no se otorgará un bono extra a quienes cobren la mínima.
El aumento de las jubilaciones, pensiones y demás prestaciones sociales, que debe aplicarse para los meses de junio, julio y agosto será del 6,12% para todos los rangos de haberes. Y por ahora no habrá un bono adicional para las jubilaciones más bajas, tal como había ocurrido en el aumento anterior.
“Más del 80% de los jubilados y jubiladas van a crecer por encima de la inflación prevista para el semestre”, aseguró el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, en el anuncio del aumento, en el que estuvo acompañado por la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta.
El funcionario aseguró que “este incremento acumulado con el incremento de marzo permite que las jubilaciones mínimas crezcan un 19,9%” y agregó que “si tenemos en cuenta que estamos proyectando para junio una inflación semestre del 14,4%, el incremento de las jubilaciones mínimas es en términos reales del 5,1%”.
Durante la conferencia, Moroni indicó que el incremento “es uniforme para todos los haberes”.
Con este esquema, se modificará parcialmente el achatamiento que se produjo con el aumento de marzo de un porcentual (2,3%) más una suma fija ($ 1.500) por cuanto el aumento del 6,12% sería parejo para todos los rangos de haberes.
Con este aumento las jubilaciones más bajas acumularán en el semestre un incremento del 20% porque en marzo el aumento fue del 12,96%. En cambio las jubilaciones más altas acumularán una suba del 10% ya que en marzo el haber más alto tuvo un incremento del 3,75%.
Los haberes más bajos le ganarían a la inflación del semestre –que en el Gobierno calculan que rondaría entre el 14 y 15%- y los haberes más altos perderían frente a la suba de precios, luego de haber perdido un 20% en la gestión de Mauricio Macri.
La jubilación mínima pasará de $ 15.892 a $ 16.864.
En cambio, si se hubiera mantenido la fórmula de movilidad, a partir de junio, los jubilados, pensionados y demás beneficiarios de la Seguridad Social deberían cobrar sus haberes con un aumento del 10,9%. Ese porcentaje surge en un 30% de la evolución de los salarios formales según el índice Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) y del 70% de la inflación entre octubre y diciembre de 2019, ya que el índice de movilidad, suspendido desde comienzos de 2020, se actualizaba con seis meses de atraso. Y en el primer semestre, el aumento hubiera sido del 23,72% para todos los jubilaciones, sin diferencias por rango de haberes.
La movilidad abarca a 18 millones de jubilados, pensionados, beneficiarios de Asignaciones Familiares, AUH, PUAM (Prestación Universal Adulto Mayor) y pensiones no contributivas.
En los primeros días de su gobierno, Alberto Fernández mandó al Congreso de la Nación un paquete de leyes de emergencia económica destinadas a reducir el gasto del Estado. Entre esas normas, se votó la suspensión de la Ley de Movilidad Jubilato
La jubilación mínima pasará de $ 15.892 a $ 16.864, y la máxima será de $ 118.044.
ria, que ataba los haberes de los jubilados, pensionados y beneficiarios de Asignación por Hijo al crecimiento de la inflación. La suspensión de esa ley había sido reclamada varias veces por el Fondo Monetario Internacional, como forma de hacer más sustentable el sistema jubilatorio y de reducir el aporte del Estado a ese régimen.
Así, desde el comienzo de este año, todos los aumentos fueron definidos por el Poder Ejecutivo mediante decretos, tal como ocurrió en las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner hasta que se votó la primera ley de movilidad.
La suspensión de la movilidad se votó con vigencia hasta junio, con lo cual deberá implementarse una nueva norma o prorrogarse la suspensión. Ayer, en el Congreso (ver aparte) se conformó la comisión, con representantes del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, que trabajará en el nuevo sistema. ■