El Gobierno eligió no seguir con el achatamiento de la pirámide

Finalmente, a diferencia del aumento de marzo que fue diferenciado, el 6,12% de incremento de los haberes de jubilados y pensionados se aplica para todos los rangos de haberes por igual y abarca a todas las prestaciones sociales, como asignaciones familiares y AUH.

Con este cambio, el Gobierno no continuó con el achatamiento que se produjo con el aumento de marzo de un porcentual (2,3%) más una suma fija ($ 1.500). Se descuenta que se hizo ese cambio para no agregar más combustible a los reclamos judiciales de los jubilados afectados por esos aumentos diferenciados y también como una señal a la Justicia para que no cuestione los “achatados” aumentos por decretos.

Aun así, el balance de los dos aumentos trimestrales muestra que las jubilaciones más bajas acumulan en el semestre un incremento del 19,9% porque en marzo el aumento fue del 12,96%. En cambio, las jubilaciones más altas suman una suba del 10%, ya que en marzo el haber más alto tuvo un incremento de apenas 3,75%.

“El aumento de junio no continuó con el achatamiento de las escalas de haberes porque el Gobierno acusó el impacto negativo sobre las jubilaciones medianas y más altas que provocó el aumentó que se aplicó en marzo”, según la opinión del especialista Guillermo Jauregui.

En tanto, la especialista Elsa Rodríguez Romero compara los aumentos con los de la fórmula de movilidad jubilatoria suspendida este año por el Congreso -11,56% para marzo y 10,9% para junio- y señala que “si por razones presupuestarias, en este semestre, el Gobierno tenía que otorgar un aumento menor al correcto, no es honesto confundir a la población, presentando como beneficioso respecto de la inflación que arrojaría este primer semestre cuando las jubilaciones no van a recibir la inflación del 25,7% del segundo semestre de 2019”.

En su descargo, el Gobierno computa los bonos extraordinarios que otorgó a los que cobran menos (dos de $ 5.000 en diciembre y enero y otro de $ 3.000 en abril) , pero eso agranda la diferencia con las jubilaciones medianas (más de $ 19.000) y más altas que no recibieron ningún bono, luego de haber perdido un 20% durante los cuatro años de la gestión de Mauricio Macri.

Finalmente, el 6,12% para los que cobran la mínima es un aumento de $ 972 por mes para todo un trimestre (junio-agosto) donde la suba de los alimentos viene aventajando por varios puntos a la inflación promedio, que en el último mes quedó con una variación menor a la que podría haber ocurrido si se mantenía la posibilidad de tomar los precios con los comercios y proveedores de servicios que se toman en cuenta para hacer el índice oficial funcionando normalmente.

Y es sabido que los que menos ganan destinan una proporción mayor que otros miembros de la sociedad de sus magros haberes a la compra de alimentos. ■