Detienen al colombiano Alex Saab, considerado el testaferro de Maduro
El empresario colombiano Alex Saab, acusado de ser testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro y del lavado de millones de dólares supuestamente producto de fraudes a través del sistema de control cambiario de ese país, fue detenido en las islas de Cabo Verde.
Saab, de 48 años, fue arrestado en esta Nación insular frente a la costa de África cuando el jet en el que viajaba, registrado en San Marino, hacía una escala de reabastecimiento de combustible en un vuelo desde Caracas hacia Irán. Una vocera del Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó la información y dijo que el empresario tenía un pedido de capatura de Interpol, emitido en relación con los cargos de lavado de dinero presentados por fiscales de Estados Unidos en Miami.
Pese a que se mantuvo como un empresario de bajo perfil y sin relevancia en Colombia, el nombre de Saab apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.
El empresario colombiano, nacido en Barranquilla y de ascendencia libanesa, está relacionado con varias empresas, entre ellas la Group Grand Limited (GGL) que es acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Un funcionario del Gobierno estadounidense dijo en julio del año pasado que con los CLAP, que se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro obtuvieron “cientos de millones de dólares”.
El Departamento de EE.UU. también presentó cargos en julio pasado contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a los que acusa de haber lavado hasta 350 millones de dólares que supuestamente defraudaron a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Ese organismo alega que, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros individuos para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en EE.UU., razón por la que Washington tiene jurisdicción en el caso.
Se considera que Saab utilizó una red de compañías fantasma en todo el mundo (Panamá, Colombia, México, Emiratos Árabes Unidos, Turquía y Hong Kong) para ocultar enormes ganancias de los contratos sin licitación obtenidos a través de sobornos para la compra de alimentos a precios exagerados.
Se cree que Saab ha ampliado sus negocios en la vital industria petrolera de Venezuela a medida que se ha profundizado la crisis económica de la nación miembro de la OPEP. Irán envió a Venezuela varios buques con combustible el mes pasado, que los opositores del gobierno dicen que fueron comprados con oro y por compañías fantasma controladas por Saab. El empresario ayudó a negociar el acuerdo de Irán con el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami, según informó la agencia Bloomberg, como el refuerzo de la relación de Venezuela con Turquía, a través del envío de 900 millones de dólares en oro en 2018.
Su detención ocurre cuatro días después de que la Fiscalía colombiana pidiera la expropiación de ocho lujosos inmuebles que tenía Saab en el pais, y que había conseguido a través de “operaciones financieras irregulares”. Según la Fiscalía, esos bienes tienen un valor de casi 10 millones de dólares.
“Los más preocupados por esta captura son Maduro y su séquito. Saab es tan importante en el entramado corrupto venezolano, que su gobierno ya está al tanto de lo que ocurrió en Cabo Verde y están moviendo hilos”, apuntó una fuente del gobienro de EE.UU. citada por el diario colombiano El Tiempo.