Nuevas marchas antirracistas en Europa y graves choques en Londres
A pesar del Covid 19, las marchas masivas contra el racismo y el anticolonialismo continuaron el sábado en diferentes ciudades de Gran Bretaña, Francia, Bélgica y Alemania, en un clima de confrontación creciente con la Policía. En Londres culminaron con serios enfrentamientos entre hooligans de ultraderecha, policías y manifestantes anti esclavistas, que dejaron 15 heridos, dos de ellos policías. Al menos 5 personas fueron arrestadas.
En París se reunieron 15.000 personas en la Plaza de la República, dispersadas con gases lacrimógenos. Hubo hostigamiento a la policía cuando las fuerzas de seguridad rechazan “la tolerancia cero” contra la brutalidad policial y el fin de las técnicas de estrangulamiento en las detenciones, que ordenó el presidente Emmanuel Macron.
A su vez miles de británicos desoyeron el toque de queda en la capital británica y participaron en las manifestaciones antirracistas, convocadas por Black Lives Matter. Los organizadores cancelaron la marcha pero la gente concurrió igual.
Se enfrentaron grupos de ultraderecha que confrontaron directamente a la Policía. Los hooligans se habían auto convocado “para defender las estatuas” de los ataques. Las estatuas habían sido encofradas para que los no las dañaran como sucedió la semana pasada. Hay 15.000 peticiones para que esas estatuas de controvertidos esclavistas del Imperio británico sean removidas. Hasta la hoy cubierta estatua de Winston Churchill en Parliament Square podría ser llevada a un museo. Nicolas Soames, su nieto, denunció que “Gran Bretaña ha perdido su compás moral”. Dos oficiales de la policía sufrieron heridas durante una batalla campal en Hyde Park, ParliamentSquare y Whitehall en Londres. Seis personas fueron llevadas al hospital y 15 tratadas por los paramédicos. Los manifestantes desoyeron un toque de queda impuesto desde las 5 de la tarde. El tan temido choque entre los anti esclavistas y los hooligans sucedió cuando los ultraderechistas avanzaron sobre Hyde Park y los atacaron. Las fuerzas de seguridad intentaban mantener a los dos grupos aparte.
Pero las líneas de policía que los separaban fueron superadas. Los hooligans enfrentaron a la policía cuando los oficiales buscaban bloquear Parliament Square, donde se encontraban las estatuas encofradas de Churchill y de Mandela. Paul Golding, el líder del grupo de ultraderecha First, afirmó que “esta multitud ha llegado para defender las estatuas. Estoy extremadamente cansado de que las autoridades permitan dos semanas consecutivas de vandalismo contra nuestros monumentos nacionales”.
Tatuados con la bandera de St. George, con sus cabezas rapadas y guantes con puntas de hierro, los hooligans avanzaron hacia los anti colonialistas. Algunas estaban borrachos, otros armados con objetos punzantes y botellas.
Las violentas imágenes no eran las que quería ver el gobierno británico en la televisión. Parliament Square, frente a la Cámara de los Comunes, era un campo de batalla, con botellas y bombas de humo arrojadas por los hooligans contra la Policía. Los manifestantes de ultraderecha le arrancaban a la gente los teléfonos cuando pretendían filmar la escena por temor a ser identificados. La violencia se extendió a toda la zona ministerial de Whitehall, al puente de Westminster frente al Parlamento y a la plaza de Trafalgar. La Policía empujaba a los manifestantes para volver a Hyde Park pero perdió el control de la situación.
Unos doscientos hooligans consiguieron entrar al Hyde Park y comenzaron a pegar y azotar a los manifestantes anti colonialistas. Un convoy de buses de la Policía trataba de contenerlos sin demasiado resultado y que no se encontraran cara a cara. En París, la Policía no autorizó oficialmente la marcha antirracista .
Pero 15.000 personas concurrieron a la convocatoria del Comité Adama Traoere, que murió asfixiado, en una detención policial en el 2016. Las marchas se multiplicaron en ciudades francesas como Marsella y Nantes, Bordeaux y Lille, donde hubo gases lacrimógenos. En Bruselas, los manifestantes anticolonialistas vandalizaron monumentos en el centro de la ciudad.