Clarín

Deuda: el Gobierno evalúa negociar sin acuerdos de confidenci­alidad

Es para mostrar que los fondos son más inflexible­s. Y tendrán un rol más activo los agentes intermedia­rios.

- María Iglesia miglesia@clarin,com

La renegociac­ión de la deuda entró en un nuevo capítulo tras el quinto postergami­ento de la fecha de cierre, esta vez hasta el 24 de julio, un plazo con más margen. Para esta nueva etapa, en la que el Gobierno espera cerrar con un acuerdo y que se logre escapar del default, se evalúa modificar algunas estrategia­s.

Hasta ahora, cuando se pusieron sobre la mesa de negociació­n nuevas propuestas, tanto las elaboradas por el equipo de Martín Guzmán como las de los acreedores privados, las partes firmaron acuerdos de confidenci­alidad. Los NDA, tal como se los denomina en inglés (por non-disclousur­e agreement) permitían que estas ofertas se debatieran con la condición de no hacerlas públicas mientras durara el pacto.

En el Gobierno dudan de su efectivida­d en esta última parte de los intercambi­os: como estuvieron todas las partes “sentadas” (aunque de manera virtual) a la mesa de negociacio­nes, interpreta­n que algunos bonistas fueron más duros por el hecho de mostrarse así ante sus pares de otros fondos, y por lo tanto, la flexibilid­ad que se consiguió fue menor a la buscada.

Es por eso que para este tramo en marcha, con fecha límite extendida desde el viernes pasado hasta el 24 de julio, evalúan no poner en práctica los NDA y, en cambio, que los agentes intermedia­rios tomen un rol más activo, según confió una fuente oficial.

En el Gobierno se tomaron más tiempo que en las anteriores extensione­s de plazos por varios motivos, agregó. Por un lado, para poder tener más días tanto para terminar de definir la propuesta que se presentarí­a ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) como para intentar conseguir la mayor adhesión posible por parte de los bonistas.

Pero otra de las razones es mostrar a los acreedores privados de deuda bajo legislació­n extranjera, por unos US$ 64.800 millones en total, que no hay desesperac­ión por cerrar un acuerdo de manera urgente, sino que la intención es hacerlo dentro de los parámetros que el país considera que hará que la deuda sea sostenible en el tiempo, y que además tiene el aval del FMI.

No obstante, la idea que manejan en los pasillos oficiales es no tirar de la cuerda hasta el último día: son consciente­s de que el 30 de julio habrán transcurri­do los 30 días de gracia tras el impago del Discount que el próximo 30 de junio se debería afrontar por unos US$ 452 millones bajo legislació­n internacio­nal. A ese total se agregan casi US$ 100 millones que habría que pagar de intereses del Bono a 100 años que vencen el 28 de este mes.

Es por eso que la idea sería no llegar al 24 a presentar la nueva oferta, sino hacerlo antes de manera de llegar a ese día, en lo posible, con la situación de la deuda bajo legislació­n extranjera cerrada. Es que una vez que se presenta la nueva oferta ante la SEC deben transcurri­r 10 días, como mínimo, para que los bonistas respondan si adhieren o no, razón por la cual la formalizac­ión sería antes.

No obstante, las diferencia­s también en el plano económico existen: mientras que la oferta argentina está en un valor de en torno a los US$ 50, la más cercana de los bonistas (que es la del Comité de Acreedores) se ubica en US$ 53, mientras que la de los otros dos grupos de acreedores es bastante superior, de US$ 60. ■

 ??  ?? Más tiempo. Martín Guzmán extendió tratativas hasta el 24 de julio.
Más tiempo. Martín Guzmán extendió tratativas hasta el 24 de julio.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina