Un volcán a punto de erupción
El ex futbolista Cantona se luce en un drama sobre un desempleado abatido, que termina involucrado en una perversa trama.
Sobre estar fuera de juego. De eso se trata, en principio, Recursos inhumanos, la serie que protagoniza Eric Cantona, el ex delantero que por más de una década estuvo dentro de una cancha y que hace dos décadas cambió lo lúdico del fútbol por lo lúdico de la actuación. Pero no hablamos de una historia sobre la ley del off side, sino de una ley más perversa, la del mercado laboral a los 50. El adentro y el afuera, uno y otro lado. Un desempleado como un expulsado condenado a la tarjeta roja eterna.
Drama francés que muta a thriller (disponible en Netflix) está basado en la novela Cadres noires, de Pierre Lemaitre. Condensa en seis episodios el viaje interior que va desde la humillación a la furia. Delambre (Cantona) desempleado desde hace seis años, ve desmoronarse su autoestima, su economía, su vínculo de pareja, su dignidad, cuando entiende que no hay lugar “para los viejos”.
Vemos edificar a su monstruo a la par de ciertas injusticias sociales.
Modos salvajes de evaluación, experimentos sobre la presión laboral, transgresión de fronteras.
El relato nos lleva también por los entramados de las empresas, por los métodos infames de reclutamiento y hasta de despido.
Personas como números que “sirven” o se descartan. En esa lógica, entendemos cómo puede hundirse una familia entera.
Cuando todo parece perdido, una corporación (Exxya, fabricante de aeronaves) aparenta traer el alivio, pero se trata de un juego macabro. Ese juego crece en tensión y, con él, la interpretación de Cantona también.
Imposible no relacionar aquellas planchas a rivales (o aquella patada voladora a un hincha) del entonces futbolista con esta ira que va cultivando su personaje. Pero a medida que el mecanismo perverso avanza, Eric logra sepultar al jugador para mostrarnos a un actor que supo madurar su interpretación. Una evolución desde aquel simpático debut en cine en 1995 ( Le bonheur est dans le pré) cuando los críticos no apostaban un centavo por aquella flamante vocación.
Para el futbolero que conserva imágenes de ese temperamental goleador del Manchester United, habrá un mayor disfrute de la historia. Su metamorfosis es parte de su marketing actoral. El volcán a punto de la erupción (Delambre) nos pasea por atmósferas oscuras, universos carcelarios, la opinión pública y los medios. También por el mundo capitalista y el de los CEO (Alex Lutz). Es ficción, pero en el fondo hay verdad: un hecho real ocurrido en la empresa France Telévisions Publicité. La culpa y la inseguridad del comienzo mutan. Ese señor que busca trabajo con “el instinto primitivo de los perros que orinan los postes” nos termina mostrando a otro más oscuro, deteriorado, pero a la vez más firme. Y de eso Don Cantona sabe y mucho. ■