Seguirán día a día los casos para definir cuándo vuelven atrás con la cuarentena
Lo acordaron Fernández, Kicillof y Larreta. Definirán cómo es la próxima etapa tras analizar la curva de casos y la ocupación de camas de terapia intensiva. Descartan volver a una fase 1.
Durante una reunión en Olivos coincidieron en endurecer más la cuarentena, de mantenerse el actual ritmo de contagios. Si bien evitan hablar de volver a la fase 1, una mayor restricción desde el 29 de junio parece inevitable. Mientras tanto, seguirán revisando los permisos para circular y controlando más los accesos y el transporte público. El Presidente pidió tomar una decisión cuanto antes, para lo cual volverían a reunirse antes del fin de semana.
Aunque prometía definiciones, la reunión que el presidente Alberto Fernández, el gobernador bonarense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, mantuvieron ayer en la Quinta de Olivos no condujo a un acuerdo sobre el endurecimiento de la cuarentena en el Área Metropolitana, la región donde se concentra el 90 % de los contagios y, en definitiva, se advierte el mayor deterioro en el sistema sanitario por el crecimiento constante de la cantidad de nuevos casos.
La discusión seguirá en los próximos días y recién se zanjará en una nueva reunión el jueves, tras lo que el Presidente debe anunciar la renovación del aislamiento en todo el país desde el 29 de junio. Por el momento, los mandatarios acordaron seguir "minuto a minuto" la curva de contagios, el nivel de ocupación de las camas de terapia intensiva y la circulación en el AMBA y volverse a conversar en 72 horas.
En privado, también coincidieron de la inviabilidad de imponer nuevamente una fase 1: "Esta descartado. Se pueden aumentar las restricciones, pero no hay margen social para volver al 20 de marzo", es el razonamiento. La alusión a la fase 1 tiene que ver con una forma de resumir la necesidad de restringir varias actividades que se flexibilizaron en las últimas semanas. En la práctica, lo que analizan se asemejan más a una fase 2 con limitaciones.
"Si sigue la actual tendencia, volvemos para atrás", dijeron desde Presidencia, al cabo de la reunión a la que el propio Fernández se había encargado de rodear de expectativa, cuando anunció que se verían "para tomar una decisión", al admitir que se afronta "una situación muy complicada”. Sin embargo, en la cumbre se impuso la postura más moderada y se acordó un cuarto intermedio. Es decir, lo que pedía Rodríguez Larreta.
Es que antes de la reunión, que se prolongó durante dos horas en la oficina presidencial, las tres partes ya coincidían respecto a la preocupación por el crecimiento de los casos, pero en la Ciudad pedían no tomar decisiones sin analizar en forma completa las variables sanitarias.
"Vamos a seguir revisando los permisos y el transporte público, endureceremos los accesos y estaremos atentos a los números de camas ocupadas y al aumento de casos", explicaron desde Olivos.
La apuesta a restringir la movilidad bajo la actual fase de contagios es el último recurso antes de cerrar actividades. De todos modos, en el entorno presidencial no son demasiado optimistas de que pueda haber una salida intermedia: "Todo indica que va a empeorar mucho y muy rápido", fue el mensaje que se escuchó en Olivos. Y alertaron que si se registra otro crecimiento marcado de los casos, se anticiparán los plazos.
Este aviso no es una contradicción, aseguran: exponen que los nuevos casos en realidad muestran lo que sucedió 10 días atrás.
"Lo que dejamos en claro en la reunión es que si la tendencia sigue tal cual está hoy, en unos días tendremos que ir a mayores restricciones", anunció Kicillof.
En diálogo con Radio con Vos, el gobernador se ocupó de revelar la postura de Fernández: "El Presidente dejó en claro su opinión de que cuanto antes tomemos una decisión, mejor".
Luego, la Ciudad planteó un panorama menos urgente. “En este momento la evidencia que tenemos no nos lleva a tomar esa decisión pero eso no quiere decir que no (vaya a ocurrir). Estamos mirando los datos todos los días, por la preocupación que hay un aumento de los casos", indicó a TN el jefe Gabinete porteño, Felipe Miguel, quien adelantó que “se evaluará alguna toma de decisión a partir del fin del período que se había determinado hasta el 28 de junio”. Con otras palabras, dejó en claro que en caso de que se apliquen esos cambios, la intención del alcalde es que se den a partir del lunes.
La semana pasada, Larreta y Kicillof empezaron a acordar un esquema de trabajo conjunto, pero las diferencias se mantuvieron. Y el fin de semana se volvieron a reflejar en las declaraciones que desde cada sector hicieron a los medios y con el análisis de los datos de contagios. En la Ciudad reforzaron la hipótesis de que la curva crece de forma constante pero "no exponencial", ya que se registró un 20% menos de nuevos casos. Para Provincia eso tiene una explicación sencilla: se debió a que los sábados y domingos se realizan menos tests. En Nación creen lo mismo. ■