Insisten con que aún no está demostrada la eficacia del plasma
Hace dos meses, el Ministerio de Salud anunció un plan estratégico para regular el uso de plasma de convalecientes en pacientes con Covid-19, con el objetivo de integrar todos los proyectos de investigación vinculados a esta terapia que empezaban a surgir en diferentes instituciones. En la actualidad, esos estudios y otros abiertos en el mundo continúan en fase experimental, bajo estrictos protocolos que atañen tanto a la donación como al suministro de plasma, pero hasta el momento no hay evidencia científica que permita establecer que la intervención es eficaz.
“No es posible comentar que a través de unas pocas transfusiones han tenido resultados favorables, confundiendo quizás a la sociedad en el sentido de que cree que el plasma cura a cualquier paciente. Esto no es verdad y en esto hay que ser muy claro”, enfatizó durante el reporte matutino del Ministerio de Salud, Daniel Fontana, coordinador de la Dirección de Sangre y Hemoderivados. “En el mundo todavía no hay ninguna comunicación que haya demostrado efectividad del plasma”, añadió.
Y pidió ser precisos a la hora de comunicar para evitar que se alienten expectativas que todavía están en terreno de prueba. Ejemplo de eso es el de un paciente internado con coronavirus en un hospital porteño que la semana pasada compartió un mensaje en redes sociales en el que contaba que había pedido que le administraran plasma, se lo habían negado y denunciaba privilegios.
Fontana hizo un llamado a profesionales de todas las especialidades, pero fundamentalmente a los de hemoterapia y medicina transfusional: “Hay que informar sobre bases científicas cuando uno se enfrenta ante los medios de comunicación, sobre protocolos y estudios que hayan traído evidencia”, manifestó.
El pedido desde la cartera sanitaria llegó luego de que la directora del Instituto de Hemoterapia de Buenos Aires, Nora Etchenique, comentara en una entrevista con A24 que el 85% de los 175 pacientes tratados en la Provincia se recuperaron y de que afirmara que la transfusión de plasma funciona para pacientes moderados a graves. En una entrevista con Clarín, había resaltado que, entre los fallecidos, a algunos se los había empezado a tratar cuando ya tenían falla multiorgánica. La médica desestimó, además, que hubiera privilegios a la hora de seleccionar candidatos.
No era la primera vez que desde la Provincia comunicaban “resultados positivos”, tal como titulaba una comunicación oficial de principios de mes, que destacaba la evolución favorable de 26 de los 29 pacientes tratados hasta ese momento. Eso, según el comunicado, constituía “un motivo de optimismo para las autoridades sanitarias de la Provincia quienes, a partir de la evidencia, insisten en la necesidad de que quienes superaron la enfermedad donen sangre para obtener plasma”.
“Sabemos que tiene respuesta y es segura, pero no sabemos qué tan es eficaz es, porque siempre está asociado a otro tratamiento. Recién ahora están haciéndose estudios controlados, en los que a unos se les administra el plasma y a otros el tratamiento estándar”, afirmó en diálogo con Clarín Oscar Torres, presidente de la Asociación Argentina de Hemoterapia, Inmunohematología y Terapia Celular (AAHIT).
Torres cuestionó que en la Provincia, “se separaron del protocolo nacional y habilitaron el uso compasivo, lo que los llevó a un uso indiscriminado del plasma de convalecientes”.
Fontana sostuvo que desde el Ministerio llaman a desestimar el uso compasivo. “Es decir, no utilizarlo en cualquier paciente y sobre todo críticos, porque en ellos está comprobado que el plasma no es efectivo”. ■