Lautaro Martínez
Con la Liga casi perdida, fuera de la Supercopa española y de la Copa del Rey, queda la Champions League. Y con pronóstico reservado. En 16 años, solo en 2004-05, Leo quedó en blanco.
Delantero del Inter. Le faltó el gol y se enojó
Inter apabulló al débil Brescia (6-0) en el San Siro y el argentino intentó todo adelante. Inclusive le cometieron un penal, que le cedió a Alexis Sánchez. Pero no pudo convertir y se marchó fastidiado.
Se dijo y se repite: a este Barcelona parece no alcanzarle ni con las genialidades de Lionel Messi. Transita por un sendero sinuoso el conjunto catalán y la palabra “crisis” encaja cada vez mejor. El entrenador Quique Setién no le encuentra la vuelta al juego del equipo ni tampoco el pulso al plantel. Los traspiés y las decepciones se acumulan y una marca comienza a asomar y a asombrar: Messi podría finalizar sin un título en la temporada por segunda vez en su carrera. Toda una misión que parecía imposible.
Son 16 las campañas que suma Messi en el Barça y la cifra de títulos asciende a 34. El primer festejo fue la liga local del período 2004/2005 y el último, el torneo doméstico del año pasado, de la mano de Ernesto Valverde. Pero hubo una temporada en la que a Messi y a sus compañeros no les salió casi nada y se quedaron sin festejos: 2007/2008. Lo que vendría después sería una revolución: el cambio de Pep Guardiola por Frank Rijkaard en el banco.
Aquella temporada 2007/2008 fue tumultuosa. Al holandés Rijkaard el vestuario se le había ido de las manos y el exitoso ciclo llegó a su fin luego de 5 años. Los dirigentes confiaron para la renovación en Guardiola, entrenador del equipo filial. No le tembló el pulso a Pep y la primera medida que tomó fue prescindir de Ronaldinho, líder y figura del plantel.
Y hubo más: el nacido de Sampedor le dio la camiseta número 10 a Messi y le permitió viajar a China para disputar los Juegos Olímpicos . El de Messi con Guardiola es, tal vez, el matrimonio más extraordinario de la historia del fútbol, aunque al final haya habido rispideces disimuladas.
Desde entonces, con y sin Guardiola, Messi no paró de coronarse: 3 títulos en 2008/2009 (Liga, Champions League y Copa del Rey), 4 en 2009/2010 (Liga, Mundial de Clubes, Supercopa de España y Supercopa de Europa), 3 en 2010/2011 (Liga, Champions y Supercopa de España), 4 en 2011/2012 (Copa del Rey, Mundial de Clubes, Supercopa de España y Supercopa de Europa), 1 en 2012/2013 (Liga), 1 en 2013/2014 (Supercopa de España), 3 en 2014/2015 (Liga, Champions y Copa del Rey), 4 en 2015/2016 (Liga, Copa del Rey, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes), 2 en 2016/2017 (Supercopa de España y Copa del Rey), 2 en 2017/2018 (Liga y Copa del Rey) y 2 en 2018/2019 (Liga y Supercopa de España).
Las posibilidades de títulos en la actual temporada existen son poco probables, teniendo en cuenta el flojo nivel del equipo y la crisis en las que está inmerso. En el torneo local, el campeón será Real Madrid , salvo un milagro; Barcelona quedó eliminado de la Supercopa de España por Atlético de Madrid en la semifinales; y en la Copa del Rey cayó contra Athletic Bilbao en los cuartos.
La última esperanza de Messi es la Champions League, el torneo más difícil. Y, en caso de ganarla, le daría la chance de disputar el Mundial de Clubes y la Supercopa de Europa, que se disputará el 24 de septiembre en el Puskas Arena de Budapest, Hungría.
La UEFA ya comunicó que el viernes 10 se realizará el sorteo para la fase final de la Champions, que se desarrollará en Lisboa. Los cuartos de final tendrán lugar entre el 12 y el 15; las semifinales, el 18 y el 19; y la gran final, el 23, en el estadio La Luz.
En los cuartos ya se encuentran Atalanta, Leipzig, Atlético de Madrid y París Saint Germain. Barcelona aún adeuda el juego de vuelta de los octavos ante Napoli: en la ida en Italia, fue empate por 1 a 1. Los partidos pendientes se jugarán entre el 7 y 8 de agosto.
La probabilidad de que Barcelona supere a Napoli y se meta en la ronda final de la Champions está latente, porque Messi estará en la revancha del Camp Nou y el equipo llega con el empate con gol de visitante. ¿Pero puede el Barça quedarse con la Orejona? Ahí las chances se acortan. Aunque quedó afuera el poderoso campeón vigente Liverpool, no parecen rivales accesibles para este nivel de los catalanes el Atlético de Simeone, la Juventus que repetirá el título local en Italia y mucho menos Bayern Munich. Y además aun cuenta PSG. Y además, este Barcelona en crisis parece empecinado en hacer posible lo imposible: que Lionel Messi se quede sin títulos en una temporada. ■