Entidades periodísticas repudiaron los ataques K a Lanata y Majul
Las entidades representativas de periodistas y medios de comunicación de todo el país repudiaron los ataques de sectores del Gobierno contra la libertad de expresión y el ejercicio del periodismo. En tres comunicados que difundieron por separado, criticaron a la vicepresidenta Cristina Kirchner, por un video en el que acusó a varios periodistas de ser cómplices de una asociación ilícita que la espió ilegalmente; y al senador Oscar Parrilli (Frente de Todos) por el hostigamiento a periodistas como Luis Majul, Jorge Lanata, Daniel Santoro y Nicolás Wiñazki. Además, cuestionaron las declaraciones del diputado opositor Fernando Iglesias contra la periodista Rosario Ayerdi y Perfil.
"Cuando la democracia necesita más que nunca encontrar los consensos, declaraciones como las del senador Oscar Parrilli afectan el clima de respeto y de diálogo. Con esto, solo se consigue imponer miedo y autocensura, y se atenta contra la libertad de expresión", sostuvo el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), luego de que el senador K calificara a Luis Majul como un "agente de inteligencia inorgánico".
El senador kirchnerista y ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) de Cristina Kirchner dijo a radio El Destape que hay "una lista de periodistas además de Majul", entre los que mencionó a Lanata, Santoro y Wiñazki, como periodistas que estaban en "connivencia" con los agentes de inteligencia. Según su visión, Majul "no hacía periodismo, hacía tareas de inteligencia y eso está vedado por la ley".
Luego de la declaración de FOPEA, el senador kirchnerista redobló la apuesta y planteó que "Lanata es al periodismo, lo que (Alfredo) Astiz fue a los derechos humanos", en una insólita comparación del periodista con el genocida condenado por delitos de lesa humanidad.
Por su parte, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) sostuvo que "pretender responsabilizar a un periodista por el origen de una información o identificarlo con quien puede ser una de sus fuentes es desconocer la esencia del periodismo de investigación. Además, esto afecta el derecho a resguardar el secreto profesional, amparado por la Constitución Nacional".
ADEPA mostró su preocupación por los políticos que “han vuelto a elegir a medios y periodistas como sujetos de estigmatización en el discurso público". Se trata de "señalamientos personales que pueden conducir a la intimidación o la agresión", sostuvo la entidad. Advirtió que “la estigmatización y el escrache enrarecen la libertad de expresión”. Y reiteró que "los llamados 'escraches' contra periodistas por parte de actores políticos o institucionales constituyen una peligrosa invitación a la violencia verbal y física".
En el mismo sentido, la ANP manifestó su "enfático repudio a las actitudes o declaraciones que significan hostigamiento u ofensas a periodistas. Es especialmente preocupante el caso del periodista Majul, quien denunció una campaña de seguimientos, amenazas y calumnias “. ■