La recaudación de junio cayó 15,2% frente a la inflación
La cuarentena agravó el desplome y crece el agujero fiscal.
Con una cuarentena ligeramente más flexible durante junio, la recaudación tributaria volvió a caer en términos reales. Esta vez la baja interanual fue de 15,2%, descontando el impacto de la inflación. Esto marca una desaceleración respecto a la retracción que hubo en mayo, cuando la merma real había sido del 22,3%.
Ayer la AFIP informó que la recaudación se ubicó en junio en $ 545.962,8 millones. Esta cifra marca una suba nominal de 20,1% respecto al mismo mes del 2019. Pero cuando los resultados se tamizan con la inflación acumulada -cercana al 42% en los últimos 12 meses- la cuenta muestra una merma del 15,2%, según la estimación del IARAF.
En mayo, con una cuarentena más estricta, el derrumbe había sido peor, del 22,3% en términos reales. De modo que la pérdida real de recursos tributarios se desacelera 5 puntos porcentuales. “La transición del aislamiento social a distanciamiento social que rehabilitó en parte del país la producción y el comercio atenuó en junio el efecto de la caída en el nivel de actividad sobre la recaudación tributaria”, aseguró la AFIP en un comunicado.
A lo largo del primer semestre de 2020, los ingresos tributarios sumaron $ 2,8 billones.
En junio, el IVA tuvo una suba nominal del 11% frente al mismo mes del año pasado. En cambio, contando la inflación, la baja fue del 22%, según la estimación del IARAF. Pese a la cuarentena flexible, el parate de las ventas sigue siendo importante ya que la parte del IVA que refleja la recaudación en el mercado interno aumentó tan solo 3,9% en términos nominales, lo que implica una al del 27%.
En cambio el IVA aduanero, que muestra lo ingresado por importaciones, subió 26% y tuvo una pérdida real del 11,6%. “En un escenario de reducción de las importaciones, la cifra refleja la evolución en el tipo de cambio y tres días hábiles más de recaudación con relación al mismo mes del año pasado”, planteó la AFIP.
La consultora LCG detalla que en tres meses de cuarentena el IVA creció 1,8% promedio, lo que equivale a una caída real del 30%.
En cuanto al impuesto a las Ganancias, el aumento del 9,8% en junio equivale a una baja real del 22,9%.
Los recursos vinculados con el Sistema de Seguridad Social, por su parte, aumentaron 22,4% en relación con el mismo mes del año anterior. Así, la baja real fue de 14,1%. Acá influyó la postergación por dos meses del pago de las contribuciones patronales en el marco del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y el plan de facilidades para regularizar los pagos atrasados.
“La dinámica resultó mejor de lo esperado. Podría inferirse que la destrucción de empleo no fue inmediata”, señaló LCG. De todas formas indicaron que “de mantenerse la actividad en niveles mínimos y sin señales claras hacia adelante en cuanto a reversión del confinamiento, pero también en relación a cómo se dará recuperación, es posible que esta dinámica tienda a revertirse”.
Lo recaudado por las retenciones a las exportaciones aumentó 28,1% pero frente a la inflación la pérdida fue del 10%. Por su parte el impuesto PAIS, el recargo del 30% sobre la compra de los US$ 200 por persona autorizados por el cepo, recaudó en junio $ 14.116 millones, un salto del 18,5% respecto del registro de mayo. Esto indica que la compra de billetes para atesoramiento se incrementó en la cuarentena. En lo que va del año ese impuesto nes.
“Con una caída real de 15,2% de la recaudación tributaria en junio, el segundo trimestre arrojó una caída del 19,9% interanual, la mayor de los últimos 23 años. La caída de la actividad debido a la pandemia y al confinamiento estricto se ha visto reflejada en la recaudación que mostró una caída mayor a la del segundo trimestre de 2002”, indicó Nadín Argañaraz, del IARAF. Si bien los números de junio mejoraron, es poco probable que esto se repita este mes. ■